Una bebé prematura ha muerto en el Hospital Reina Sofía de Córdoba por una infección de la bacteria Klebsiella pneumoniae y un total de nueve neonatos han sido aislados en el hospital, según un comunicado del centro hospitalario.

El fallecimiento se produjo el pasado 20 de agosto y análisis posteriores revelaron que la paciente presentaba una infección por la Klebsiella pneumoniae, a lo que se sumó un complicado cuadro clínico.

Según el hospital, otros nueve neonatos en los que se ha detectado la presencia de la bacteria permanecen aislados, de los sólo uno se encuentra infectado y está recibiendo el correspondiente tratamiento.

La Klebsiella pneumoniae es un germen que se puede encontrar presente en la flora intestinal de las personas y que, de manera muy excepcional en pacientes en situación crítica, con estancias prolongadas o en tratamiento con antibióticos, puede cambiar y originar un patrón de resistencia al tratamiento.

Ante esta situación, el centro ha adoptado medidas de control y ha realizado un estudio epidemiológico y microbiológico de todo el servicio.

Se han puesto en marcha precauciones para evitar contagios y eliminar vías de transmisión, aunque la fuente ha especificado que la Klepsiella es un germen que no se transmite por vía aérea.

Entre las medidas que se han tomado figuran la revisión del uso de antibióticos −que se han retirando aquellos que eran resistentes en el tratamiento de dicha bacteria−, y se han limitado las técnicas invasivas (sondas, respiración asistida), que favorecen la transmisión de infecciones nosocomiales.

Además se ha habilitado una zona aislada donde se está atendiendo a estos pacientes sin que afecte al ingreso de nuevos prematuros, que serán atendidos en una zona segura, y se ha reforzado el personal de enfermería para poder hacer frente a esta eventualidad.

Por otra parte, se están efectuando a cabo estudios analíticos para comprobar el alcance del brote y se ha establecido un sistema de vigilancia y control diario de la infección.