El alcalde de Lepe (Huelva), Manuel Andrés González, ha destacado este jueves que el lodo que ha salido a la superficie en algunos puntos de la playa de La Antilla es "natural" y ha pedido tranquilidad a los usuarios de la playa lepera que se han mostrado extrañados. Este miércoles incluso algunos bañistas formaron una cadena humana en la playa para pedir información sobre este lodo que se encuentra en la orilla.

En declaraciones a Europa Press, González ha señalado que el lodo históricamente aflora en el litoral en determinados períodos ha quedado al descubierto debido a las mareas altas que se han registrado, pero es "natural y para nada nocivo".

Del mismo modo, ha indicado que antes de que comience la temporada estival se cubre con arena este lodo que forma parte del subsuelo sobre todo por motivos estéticos y para evitar resbalones. En invierno por los temporales queda al descubierto y por eso se cubre con arena.

No obstante, al quedar al descubierto en pleno mes de agosto, el Consistorio ha optado por no requerir los servicios de Costas ante la dificultad de realizar los trabajos con la maquinaria precisa con la actual presencia de veraneantes y bañistas.

Se trata de un lodo que "ha existido desde siempre", por lo que ha dejado claro que no es perjudicial sino natural y propio del litoral, de manera que ha lanzado un mensaje de tranquilidad a la población.

Pese a todo, el teniente de alcalde delegado de Presidencia del Ayuntamiento de Lepe, Juan Manuel González, y los tenientes de alcalde de Turismo y Playas, Bella Verano y Jesús Toronjo, respectivamente, acompañados del geólogo experto en Costas de la Universidad de Huelva, Juan Antonio Morales, ofrecerán una rueda de prensa este viernes para aclarar las dudas sobre la procedencia del lodo que ha salido a la superficie en algunos puntos de La Antilla, y tranquilizar de ese modo a algunos usuarios de la playa lepera que se han mostrado extrañados.

Este lodo, que históricamente aflora en el litoral en determinados períodos, ha llamado la atención de algunos turistas no familiarizados con su presencia, que tienen dudas sobre su procedencia e incluso sobre su carácter inocuo.