El futuro del mercado de San Miguel, junto a la Plaza Mayor, ya está claro; después de tres años de negociaciones, la sociedad El Gastródomo de San Miguel S. L. ha conseguido hacerse con la propiedad de los 50 puestos de venta.

En las últimas semanas, los nuevos dueños han convencido a los seis propietarios que aún se resistían a aceptar la oferta definitiva, que según algunos comerciantes ha rebasado los 300.000 euros por local.

La representante de los nuevos dueños, Montserrat Valle, ejerce ya de presidenta del mercado, un establecimiento privado construido entre 1913 y 1916 y que fue rehabilitado en 1998 con 1,35 millones de euros de fondos europeos y de la Comunidad de Madrid.

La sociedad que ha comprado el mercado ha asumido los arrendamientos del puñado de comerciantes que aún mantienen sus puestos abiertos.

Éstos, con contratos indefinidos de renta antigua, han conseguido que los nuevos dueños respeten sus negocios, según explican algunos tenderos.

Parecido a La Boquería

El proyecto de los nuevos propietarios consiste en dinamizar el mercado haciendo convivir la venta tradicional de alimentos con la posibilidad de degustarlos en el propio recinto en bares y restaurantes.

Algo parecido al mercado de La Boquería, en Barcelona: un centro comercial y gastronómico con actividad cultural añadida.

La idea es destinar a los locales de restauración un tercio del mercado, han explicado los promotores.

El Ayuntamiento se ha mantenido todo este tiempo al margen de la operación de compra del mercado por tratarse éste de un recinto privado que, eso sí, debe mantener el uso comercial.

En las próximas semanas, la sociedad compradora pondrá de largo el nuevo proyecto con una presentación pública.

El Ayuntamiento lo copiará

El Ayuntamiento de Madrid tiene "una opinión muy buena del proyecto" de San Miguel, según explica el director general de Comercio, Daniel López.

De hecho, la idea de hacer compatibles la actividad comercial tradicional con nuevos negocios como la restauración y la gastronomía es un formato que el Consistorio se plantea "extender a otros mercados", como el de La Cebada, con el objetivo de revitalizarlos.

"El propósito es ampliar la oferta de servicios de los mercados", concluye López.