En la iglesia de Nuestra Señora de las Fuentes, en Fuencarral-El Pardo, ya no se celebran misas, al menos en su nave principal.

El proceso de demolición parcial del templo, en ejecución de una sentencia dictada en 1993, comenzó ayer con el precinto del edificio y la retirada de enseres.

El derribo material no comenzará hasta dentro de un mes, más o menos, y estará concluido en otros tres meses.

Mientras tanto, se seguirá celebrando misa en la capilla los días laborables y en el salón de actos los festivos.

El encargado de ejecutar la demolición es el Ayuntamiento de Madrid.

Una vez retirados el mobiliario y la ornamentación, los operarios municipales desmontarán el tendido eléctrico y los falsos techos; luego le tocará a la estructura.

El párroco, Eusebio Ocaña, aseguró ayer que, una vez finalice el derribo, el Arzobispado de Madrid edificará en el espacio no afectado por la sentencia un nuevo templo "más pequeño" y "se levantará y diseñará toda la cubierta, de forma que sea lo más parecida a la actual".