El cuarteto Efecto Pasillo llenó, la noche de este martes, el escenario de la playa de Poniente, en la presentación de su disco 'El misterioso caso de...'. Con motivo de la Semana Grande de la ciudad, los canarios pisaron por primera vez Gijón.

El vocalista Iván, escondido tras su habitual gorro y con una camiseta de la marca Kukuxumusu que ilustraba los 'Efectos de la sidra' haciendo un guiño a su propia banda, salió al escenario junto con sus compañeros Javi (batería), Nau (guitarra) y Arturo (bajo). Los cuatro llegaron a la ciudad portuaria haciéndole relevo a artistas como Julieta Venegas o Auryn, que también habían sido invitados en días anteriores a estos festejos del verano gijonés.

Los isleños, en su actuación, combinaron los ritmos funkies más bailables con románticas baladas y piezas en las que la percusión era la protagonista. Con cajones flamencos y bongos interpretaron algunos de sus temas más conocidos como 'Pan y Mantequilla, 'Certeza' o 'Funketon'.

Además, a mitad de espectáculo, el cantante no fue tímido en escanciar un culín de sidra frente a su público pese a haber confesado previamente que no había practicado mucho esta tradición tan apegada a la región que visitaba. Parece que a Efecto Pasillo no le importa que llueva, ni siquiera en Asturias.