La cifra de muertos ocasionados por los deslaves en el sureste de Brasil llegó a 50 personas tras las lluvias torrenciales de los últimos días, informó el domingo el servicio de Defensa Civil brasileño, mientras se pronostican más precipitaciones para la próxima semana.

La mayoría de las muertes ocurrieron el jueves y el viernes en áreas montañosas del estado de Río de Janeiro, debido a que las ligeras construcciones emplazadas en las laderas fueron barridas por aludes de barro, dijo un portavoz de la Defensa Civil. En varios distritos se ha declarado estado de emergencia.

En el estado de Río de Janeiro han muerto 28 personas desde inicios de la semana, según la agencia oficial de noticias Agencia Brasil, que agregó que otras 16.000 personas han perdido sus viviendas.

La temporada de lluvias comenzó en octubre

Desde que comenzó la temporada de lluvias en octubre, unas 20 personas han fallecido en el estado de Minas Gerais.

El nuevo gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral Filho, viajó el domingo con el ministro de Integración Nacional, Pedro Britto, a Novo Friburgo, una de las ciudades más afectadas, para reunirse con los alcaldes de la región azotada por las inundaciones.

15.000 desalojos

Más de 15.000 personas fueron obligadas a dejar sus hogares en el estado de Río de Janeiro, de acuerdo con la Defensa Civil.