La derrota en Riazor por 2-0 ha dolido mucho en la plantilla del Real Madrid. El capitán blanco fue sincero: "Sí, hicimos un mal partido", aseguró sin problemas.

"Regalamos el primer gol y ellos nos presionaron muy bien. No pudimos hacer nada. Fuimos a remolque todo el partido y el segundo gol nos acabó de matar", comentó Raúl.

Sin embargo, en la clasificación de Liga las diferencias con Sevilla y Barcelona apenas han cambiado. "Lo peor es que hemos dejado escapar una buena oportunidad para acercarnos a ellos. Sigue la cosa más o menos igual. Pero es lógico que los aficionados estén enfadados", apuntó el delantero madrileño.

También otros jugadores opinaron sobre el duelo. Por ejemplo, Reyes, quien reflexionó sobre las causas del mal encuentro. "No sabemos cuál es el problema. Está faltando un poco de carácter. Tenemos correr más. No se nos ha olvidado jugar al fútbol. Pueden ser los nervios", aseguraba.

El sevillano puso su granito de optimismo. "Debemos levantar el ánimo, sacar todo lo que tenemos dentro. Tenemos que hablar esto en el vestuario. Hay que buscar soluciones y que cada uno dé su opinión. Dimos una mala imagen", afirmó.

Mientras, el entrenador del equipo, el italiano Fabio Capello, ahondó en rueda de prensa sobre el primer gol. "El primer gol ha sido un regalo nuestro porque no hemos puesto el cuarto hombre en la barrera, que era Guti, y también es un error del portero", apuntó.

No obstante, Capello no quiso señalar a nadie en particular. "Algunos no están a la altura pero si se gana es culpa de todos y si pierdes también. Cuando perdemos me ponen en la picota. El responsable soy yo", señaló.