La Policía belga ha destapado el montaje orquestado por un alto directivo del sector del diamante en Amberes (Bélgica), que escenificó un robo millonario de joyas a su propia empresa en octubre de 2012, informó este lunes el diario La Libre Belgique.

El director de ventas de la compañía Kiran Gems, Prashant Bhalani, simuló el secuestro de su esposa por tres delincuentes, que le habrían obligado a robar, de manera pactada, diamantes por valor de 10 millones de euros con el fin de liberarla, según el diario.

Los investigadores de la Policía han descubierto que el directivo había contratado a uno de los tres falsos secuestradores, quien habría contactado a su vez con dos personas más para ayudarle a cometer el supuesto secuestro y robo.

Según el rotativo belga, los cuerpos de seguridad ya han recuperado parte de los diamantes, valorados en 6,5 millones de euros, que estaban escondidos en casa de un intermediario que había ayudado al alto directivo a encontrar al primer colaborador.

Este mediador ya ha sido detenido en el aeropuerto de Amsterdam y será puesto a disposición de las autoridades belgas próximamente, mientras que los otros cuatro implicados están en prisión y la esposa del directivo en la India, aunque no se la ha reclamado.

La Policía detuvo a uno de los tres secuestradores hace algunas semanas, gracias al que pudo rastrear la pista del resto de colaboradores, como consecuencia de una discordia por el reparto de las ganancias, explicó "La Libre Belgique".

Los investigadores coinciden en que se trata de un delito preparado "minuciosamente", lo que les llevó a pensar que se trataba de una "obra de profesionales", destaca el rotativo francófono.

La noche del 11 de octubre de 2012 tres personas armadas se presentaron en casa de Bhalani, recluyeron a su esposa en el salón y a él le obligaron a desplazarse hasta las oficinas de su empresa, situadas a 1 kilómetro, para cometer el robo de diamantes.

El directivo tenía que seguir las instrucciones que le llegaban a un teléfono móvil que le habían proporcionado, mientras que los tres delincuentes, que permanecían en casa, observaban todos sus movimientos a través de una cámara que habían instalado en su pecho.

Se trata de una técnica sofisticada que ya ha sido utilizada anteriormente con directivos bancarios.

Una vez ejecutado el robo, Bhalani depositó un saco en una papelera de la calle y otro en un banco de un parque público y volvió a su apartamento, donde fue atado junto a su mujer por los delincuentes, informó La Libre Belgique.