El grupo ecologista GOB ha alertado de que los usos residenciales, tanto en los entornos forestales como dentro de los propios bosques, incrementan el riesgo de incendio y "condicionan la extinción" del mismo, por lo que ha recomendado mejorar la planificación forestal y urbanística para evitar que se produzcan grandes fuegos.

La organización ecologista ha explicado en un comunicado que la "prioridad en los incendios es siempre, lógicamente, evitar daños a persona y edificaciones", de forma que se pueden desatender otros frentes de los incendios. Esto puede pasar, según ha explicado, porque "estratégicamente" sea mejor combatir el fuego desde cierto punto pero se priorice la extinción en otro en el que hay casas.

En ese sentido, el GOB ha alertado de que "permitir urbanizaciones o edificaciones en garrigas y pinares, además de otros inconvenientes, puede tener un coste ambiental importante, en forma de incendio forestal y sus consecuencias".

Además, ha recordado que las urbanizaciones y construcciones aisladas en entornos forestales "deben contar legalmente con una serie de medidas de prevención y defensa contra el fuego", entre ellas que una franja sin vegetación las separe de la masa forestal o que cuenten con una vía de acceso que posibilite la llegada y maniobras de los camiones de extinción.

Por otra parte, el GOB ha alertado de que hoy en día hay prácticamente el mismo número de incendios que hace 30 años, aunque éstos se controlan más rápido. Eso, según el grupo ecologista, significa que, si bien los dispositivos de extinción de incendios han mejorado "considerablemente" en los últimos 30 años, aún "estamos fallando en prevención".

Para finalizar, el GOB ha explicado que en estos momentos, la masa forestal de las islas es muy densa, puesto que ha madurado con el paso de los años. Por esa razón, ha pedido que se diseñe y aplique una "estrategia viable" para la gestión de las masas forestales que "respete la evolución natural de los bosques pero que a la vez facilite el control de los incendios".