La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) se ha felicitado por la decisión del Ayuntamiento de Santander de cambiar el nombre de la calle General Mola por el del director de orquesta castreño Ataúlfo Argenta, si bien ha confiado en que la "dignificación democrática" del callejero de la ciudad "no se reduzca" sólo a este vial.

En un comunicado, la asociación cantabrista ha opinado que aún queda "casi todo por hacer" en este sentido, pues, según ha apuntado, el callejero santanderino aún conserva "la inmensa mayoría de los referentes preconstitucionaless en sus calles".

Ha advertido de que, "por desgracia", aún hay una "larga lista" de calles que, a su juicio, no cumplen con la Ley de Memoria Historica, de 2007, tales como Falange Española, División Azul, General Dávila, monumento a la IV División Navarra o las transversales de Castilla-Hermida (García Morato, Ruiz de Alda, Carlos Haya, General Moscardó, Capitán Palacios, Columna Sagardia, Alféreces Provisionales, Héroes de la Armada*).

Según ADIC, la realidad del callejero "lo único que exhibe" es que el Ayuntamiento de Santander, que a su juicio "se ha pasado tres décadas tratando de dar lecciones al nacionalismo vasco sobre ética, democracia y reconocimiento a las víctimas", tiene "falta de legitimación" para hacerlo.

Por otra parte, ADIC ha señalado que este "problema no es exclusivo" de Santander, sino que se repite en numerosas localidades cántabras.