La instalación de la escalera y las cinco rampas que unirán la Plaza de Numancia con General Dávila ha arrancado este viernes y está previsto que concluya en la primavera de 2014, unas obras que forman parte de una actuación "global" en la zona que se completará con la remodelación de la propia plaza y del Centro Cívico de Cisneros, que se adjudicarán este mes.

Así lo han anunciado este viernes en una visita a la zona con motivo del arranque de las obras de las rampas y escaleras mecánicas, el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, y el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, que han supervisado el inicio de los trabajos, que se dividirán en dos grandes fases.

Según ha explicado el director general de Infraestructuras del Ayuntamiento de Santander, Ignacio Quirón, responsable de las obras, a los vecinos que se han congregado la primera fase incluirá el tramo entre Numancia y la calle Las Marzas y son los trabajos que hoy han comenzado.

Dado que en esta área hay varios centros educativos, la "idea" es que la obra civil, y sin incluir aún la instalación de las escaleras y rampas correspondientes a la zona, es que esté concluida para el inicio del curso escolar o que, al menos, sea accesible.

La siguiente fase durará cuatro meses e incluirá las obras hasta llegar a General Dávila.

La colocación de las cinco rampas y de la escalera mecánica, que permitirán salvar el desnivel de 45 metros con una pendiente del 12 por ciento entre las dos zonas, se colocarán aproximadamente a la vez, en "febrero o marzo".

Este proyecto ha sido adjudicado a la empresa Ferrovial, por un presupuesto de 1.846.000 euros y un plazo de ejecución de ocho meses.

Las cinco rampas mecánicas tendrán entre 9,2 y 12 grados de pendiente y la escalera mecánica, 27,3 grados. Todos los elementos mecánicos tendrán un metro de ancho de peldaño, velocidad reducida en ausencia de pasajeros para mejorar el consumo energético, balaustrada de vidrio de seguridad con LED bajo pasamanos, elementos de acero inoxidable y aluminio y mecanismos de detección de personas.

Esta actuación conllevará, además, la renovación de los servicios de la zona, como la red de abastecimiento, que será sustituida por completo, salvo el tramo superior de Antonio Mendoza, donde se ha actuado recientemente, renovando las actuales conducciones de fibrocemento y hierro fundido por otras de fundición dúctil, cambiando además las válvulas, ventosas, desagües, bocas de riego y acometidas de agua a viviendas y comercio.

Estos trabajos incluirán la renovación de la urbanización de la zona, la instalación de mobiliario urbano o la creación de pequeños espacios verdes y la plantación de arbolado.

De otro lado, supondrá la eliminación de una decena de plazas de aparcamiento, ubicadas en el tramo inferior de la calle Antonio Mendoza y de los árboles en este tramo.

Durante la ejecución de las obras, se buscarán fórmulas de crear accesos a los garajes y aparcamientos que hay en la zona.

De la Serna ha pedido "comprensión" a los vecinos por las molestias que pueden causar, si bien se ha comprometido a tratar de "reducirlas al máximo".

El alcalde ha señalado que se trata de una actuación "global" en la zona que suma cerca de 4 millones de euros. "Es como para estar muy satisfechos", ha añadido.

Concretamente, ha descrito la instalación de las escaleras mecánicas como una "actuación absolutamente estratégica", que, además de mejorar la movilidad tiene una carácter social.

Esta actuación se enmarca en el Plan de Inversiones Productivas del Ayuntamiento de Santander, que contempla más de 120 millones de euros en el presente ejercicio.