Dulces, licores o cremas curativas son algunos de los productos que se venderán en la Feria de Dulces de Convento, que se celebra en el Bulevar de Torrelavega del 1 al 4 de agosto.

En la feria van a participar 17 conventos de Cantabria, Galicia, La Rioja, Salamanca, Madrid, Cáceres y Comunidad Valenciana, entre otras, que van a ofrecer casi 220 referencias distintas, "dando gusto a todos los paladares y peticiones", según su organizador, Agustín Meneses.

La feria recala de nuevo en Torrelavega después de haber pasado por Zaragoza, Galicia, La Rioja, Salamanca, Comunidad Valenciana, entre otros lugares, debido al éxito que tuvieron las dos anteriores ediciones.

Así lo ha señalado su organizador en la presentación de este evento junto a la concejal de Desarrollo Local, Marta Pérez Estébanez, quien ha recordado que en esta ocasión se da la coincidencia de que durante esos días se celebra también la Feria de Antigüedades.

La edil ha deseado al organizador "el mismo éxito" de las pasadas ediciones, que concitaron a una gran afluencia de personas en Torrelavega para probar y comprar las delicias monacales.

La presencia del evento se notó, ha asegurado Pérez, en el comercio, en la hostelería y en la satisfacción trasmitida por el público tras su celebración. Por eso, ha recalcado, el Ayuntamiento de Torrelavega "siempre está dispuesto a apoyar este tipo de eventos y de ferias".

Entre los productos más singulares que se mostrarán en la feria destaca, por ejemplo, una crema curativa, que se elabora en el monasterio de Navarra y se utiliza para problemas de granos o manchas en la piel. Según Meneses, "tiene tanta efectividad que bajan de toda Europa al monasterio a por esa crema", ha asegurado.

El organizador también se ha referido a una compota de manzana especial que se hace en un monasterio de Salamanca, única y especialmente indicada para la carne, a la que confiere una textura y un sabor excepcional que hace que, incluso, parezca tierno un filete duro.

También ha destacado los licores elaborados por cuatro hermanos mercedarios de Toro con fresas y manzanas sometidas a un proceso de maceración de casi tres años, o los de un monasterio de Zaragoza de los que solo tiene la receta el abad y no puede hacerlo ningún otro hermano.

En definitiva, Meneses ha invitado a todos a aprovechar la oportunidad que supone esta feria y ha instado a los torrelaveguenses a que se acerquen a conocer y probar estos productos elaborados en los conventos y que "les van a sorprender", ha asegurado.