El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha asistido esta tarde al funeral que se ha celebrado en Logroño por el Guardia Civil, José Javier Rubio Ezquerro, que falleció ayer en un accidente de tráfico en la N-232, en la localidad de Cenicero, mientras realizaba un servicio propio de su especialidad.
Previamente, el director general ha visitado la Capilla Ardiente que se ha instalado en la Zona de la Guardia Civil de La Rioja, donde se ha encontrado con sus familiares y donde se le ha impuesto al Guardia Civil fallecido la Cruz de Plata de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a título póstumo.
Arsenio Fernández de Mesa ha estado acompañado por el subdirector general de Apoyo, Teniente General Francisco Gabella; por el general de la Agrupación de Tráfico, Benito Salcedo; por el general Francisco Arribas, entre otras autoridades y mandos de la Guardia Civil.
El guardia civil, José Javier Rubio Ezquerro, era natural de Logroño, tenía 44 años, estaba casado y tenía un hijo de 12 años. Llevaba en la Agrupación de Tráfico desde el año 1994.
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