El presidente de Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), Francisco Gil-Ortega, ha asegurado este miércoles, en Santander, que el Gobierno que esté guiando a España en 2018, tras la puesta en marcha del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas, tendrá "por fuerza" que abrir el debate para estudiar el almacenamiento geológico profundo (AGP) de los residuos radiactivos de "larga vida y actividad".

En declaraciones a la prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde se celebra hasta el viernes el curso patrocinado por la Fundación Enresa 'Residuos radiactivos: la solución española', Gil-Ortega ha recordado que el ATC tiene una "viuda limitada" de 60 años por lo que ha mostrado su "total seguridad" de que el AGP se llevará a cabo.

"Ahí será donde reposen definitivamente los residuos radiactivos. Ese sí será el cementerio nuclear, porque el ATC no es un cementerio porque es almacenamiento temporal, es decir, de vida limitada", ha indicado el presidente de Enresa, que ha afirmado que los países que "van por delante" en materia de almacenamiento de estos residuos, como Suecia, Finlandia o Estados Unidos, "ya" están estudiando el AGP.

Residuos de garoña

Por otro lado, Gil-Ortega ha hablado de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) y ha negado que los residuos de ésta vayan a llevarse a reprocesar a otros países como Francia, Alemania o Inglaterra en el caso de que la central cierre antes de la construcción del almacén de Villas de Cañas.

"Si bien, esos residuos son decisión del Gobierno, pero no se está pensando en absoluto en enviarlos ni a Francia ni a Alemania", ha asegurado, al tiempo que ha recordado que los residuos radiactivos de Vandellós I fueron enviados porque "entonces no había posibilidad en España de dejar material radiactivo de alta actividad y hubo que mandarlos a reprocesar".

En este sentido, ha añadido que los residuos de Garoña, "cuando la central cierre definitivamente si es que cierra", irían directamente al ATC ya que habría que esperar "tres años mínimo" para que Enresa pudiese comenzar a "desmantelarla". "Empezaríamos a finales de 2018 (funcionar el ATC), con lo cual estaríamos en plazo", ha apostillado.

"imposible" la inundación del atc

Por otro lado, cuestionado por informaciones que han alertado sobre la inudabilidad de los terrenos en los que se construirá el ATC de Villar de Cañas, Gil-Ortega ha considerado "imposible" que esto suceda y ha denunciado que las imágenes que aparecieron de los terrenos inundados eran "trucadas".

"En realidad los terrenos del ATC no se van a inundar yo creo que nunca porque están a mayor altura que el río y los estudios dicen que eso es prácticamente imposible", ha apostillado el presidente de Enresa, que no hay "ninguna posibilidad" de que ese terreno se inunde.

"Para que se inunde no sé el agua que tendría que caer porque está a más de 600 metros sobre el nivel del mar. Es imposible, además si hubiese alguna posibilidad, no lo haríamos allí", ha concluido.