El 27 de junio vino al mundo en el Zoo de Santillana del Mar (Cantabria) el primer y único flamenco enano nacido en cautividad en toda España.

Según ha informado este viernes el Zoo, esta especie africana es muy difícil de criar en cautividad. Tanto es así que entre los 1.254 flamencos enanos que se pueden ver en solo 58 zoos de todo el mundo, el año pasado únicamente nacieron dos y fue en el de Dallas (Estados Unidos).

El flamenco común (que vive en Europa y el Caribe) es más fácil de reproducir en cautividad. Se puede ver en 152 instituciones zoológicas que albergan un total de 4.469 individuos, de los que en 2012 nacieron 136 crías.

De ahí que la comunidad zoológica considere "todo un éxito del Zoo de Santillana" el nacimiento de este flamenco enano, que no común.

El director del Zoo y Parque Cuaternario de Santillana del Mar y presidente de la Fundación Zoo de Santillana, José Ignacio Pardo, ha explicado que el flamenco enano en libertad se reproduce en unas condiciones muy especiales. Viven en lagos alcalinos donde hay algas y animales microscópicos que se alimentan de esas algas y que, a su vez, sirven de sustento al flamenco.

"Por eso, por la dificultad de lograr unas condiciones tan especiales en cautividad, resulta realmente difícil lograr su cría en los zoos", ha destacado.

Los flamencos enanos son aves muy longevas. El grupo de Santillana tiene una edad media de 13 años pero puede llegar hasta los 60, alcanzando su madurez sexual a partir del tercer o cuarto año de vida.

Su puesta es de un solo huevo muy grande, pues pesa mucho (unos cien gramos) en proporción al tamaño de la madre. El periodo de incubación dura 25 ó 26 días.

Durante los primeros días de vida, el recién nacido permanece en el nido con su madre que lo alimenta con una papilla que segrega en su aparato digestivo. A los 4 ó 5 días empieza a ponerse de pie para, en poco después, seguir a su madre junto al resto del grupo en sus desplazamientos por todo el parque.

El nacimiento ha sido posible gracias a una serie de medidas implementadas en el zoo desde el año pasado, como la colocación de varios espejos en los parques de los flamencos para que se sintieran más numerosos, algo necesario para que se animen a criar.

Además se introdujeron mejoras nutricionales como la vitamina E anti-estéril y se fomentó el crecimiento de algas naturales en sus estanques. Igualmente se colocaron nidos cónicos y se les indujo a reproducirse poniendo a algunas hembras en sus nidos, huevos de otras aves.

Gracias a este conjunto de medidas "y a la suerte", reconoce Pardo, los flamencos enanos del Zoo de Santillana pusieron tres huevos. De estos, uno se rompió en seguida, otro desapareció (posiblemente a consecuencia de un robo) y del tercero es del que ha nacido el flamenco enano que ya se puede contemplar.

En los 37 años de existencia del Zoo de Santillana se han producido otros muchos nacimientos de gran interés zoológico, como los cinco orangutanes de Sumatra nacidos entre los años 1995 y 2011, o las tres panteras de las nieves.

Para Pardo, acontecimientos como éste son "un hito zoológico". "Poder compartir con el público que nos visita algo tan único en el mundo da mucho más sentido a nuestro trabajo y nos llena de felicidad", ha concluido.