Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Santander a un hombre de 46 años que horas antes había sido denunciado por estafa por el responsable de un hotel en el que había permanecido alojado desde diciembre de 2012, ya que había dejado sin pagar facturas por importe de casi 3.000 euros durante el mes de junio y además había causado daños en la habitación que ocupaba por 2.700 euros.

A las 00.30 horas del día 11 la Policía recibió un aviso para que acudiera a la parada de taxis de la estación de autobuses ya que un cliente no quería pagar a un taxista alegando que no tenía dinero.

Los agentes comprobaron que el hombre, JI.C.GL, había sido denunciado unas horas antes por un presunto delito de estafa por el responsable de un hotel de la ciudad, en el que llevaba alojado desde diciembre del año pasado.

Según la denuncia, el 16 de junio, el hombre había dejado de pagar las facturas por servicios tales como desayunos, cenas, mini bar y lavandería, y desde el día 24 se le había pedido que abonase la cantidad adeudada, que ascendía a 2.956 euros. No se negó a ello pero tampoco pagó lo que debía.

Igualmente, el responsable del hotel denunció que este individuo había causado daños de diversa consideración en la habitación que ocupaba, ascendiendo los desperfectos en mobiliario, puertas, suelo y paredes a 2.695 euros.

Durante la identificaban policial se acercó otro taxista que aseguró que, a las 22 horas del día 9, había realizado para el mismo sujeto un servicio, que consistió en el traslado de diversos enseres, (que incluso ayudó a empacar) desde la habitación del hotel hasta una pensión más económica.

De este servicio solamente le abonó la mitad, veinte euros, quedando en pagarle el resto al día siguiente, cuando terminaran la mudanza, por lo que el taxista había tratado contactar con él pero no lo consiguió.

El hombre, que carecía de antecedentes, fue detenido como presunto autor de un delito de estafa, otro de daños y de una falta de estafa.