El conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, calificó de "especulación periodística poco fundamentada" la hipótesis de que el fugitivo abatido a tiros por los Mossos este martes fuera un yihadista. Espadaler defendió este miércoles la actuación policial.
Los Mossos d'Esquadra abatieron a tiros este martes en Borredà (Barcelona) al delincuente que había huído de una patrulla la madrugada del lunes al martes en la carretera de les Llosses, cuando era perseguido desde Ripoll. Según indican los forenses, habría muerto fruto del intercambio de tiros tras herir levemente a dos agentes de la policía catalana. Los hechos se han producido en las afueras de Vilada, en direcció a Borredà (Berguedà) alrededor de las siete y media de esta tarde.
El responsable de Interior ha defendido la actuación policial a lo largo de una persecución que ha durado 17 horas. "No ha sido el final deseado por nadie", ha matizado, pero el dispositivo ha sido "correcto". Espadaler ha calificado de "especulación periodística poco fundamentada" la hipótesis de que el fugitivo sería en realidad un islamista radical.
Youssef L., ciudadano de origen marroquí de 30 años, tenía cinco antecedentes penales por atentado contra la autoridad, conducción temeraria y salud pública. El juzgado de Berga que investiga el caso ha decretado el secreto de sumario.
Exhaustiva búsqueda durante todo el día
El hombre fue localizado en la carretera de Castell de l'Areny, donde el delincuente consiguió subir a un coche patrulla y huir en dirección a Borredà. Una vez allí, fue interceptado por los agentes momento en que se produjo un intercambio de disparos entre él y los Mossos. En el intercambio de tiros resultó herido leve un agente.
Después de un día de búsqueda, los agentes encontraron al hombre en la localidad berguedana, lo que supuso dos nuevos tiroteos en la zona.
Los Mossos buscaron durante todo el martes entre Vilada y Borredà, en El Berguedà, al hombre, que de madrugada disparó contra dos agentes que le perseguían por la C-26, según explicaron fuentes del cuerpo policial.
El presunto autor de los hechos había huído de un control de seguridad ciudadana de Ripoll. Durante la persecució policial por la C-26, en dirección a Berga, el hombre paró su vehículo, intentó atropellar a los agentes y les disparó dos tiros con un arma de fuego, sin que las balas tocasen a los policías.
Los Mossos repelieron la acción disparando también sus armas reglamentarias, sin que hiriesen al delincuente. Posteriormente, el hombre huyó. Los agentes localizaron la madrugada del martes su coche en Borredà y, por este motivo, desde ese momento se le buscaba por los alrededores.
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