Por internet se pueden encontrar los regalos más sorprendentes para navidad. Como Llavero en el que se introduce la hora límite del parquímetro. Cuando se acerca, suena una alarma. Permite grabar 10 segundos de voz para memorizar dónde está el coche. Puede comprarse por 7 euros en Shopping Discovery.
Esto es el No! Shopping Bag Bra, un sostén de la división japonesa de la casa Triumph que se convierte en bolsa por arte de birlibirloque. Sacando la tela de las copas y haciendo un par de dobleces puede solucionar la papeleta cuando olvidamos el carro de la compra. Por 30 euros en Triumph .
Barriga cervecera. La Beer Belly es una panza cervecera que se lleva como una mochila (pero por delante), puede almacenar más de 3 litros de líquido y permite beberlo en cualquier situación gracias a un tubo flexible. Por 28 euros en The Beer Belly.
Para el tío huraño. El Lazer Trip Wire es un perímetro láser (en realidad, luces infrarrojas). Se ponen los dispositivos en forma de triángulo y si alguien los cruza, suena una alarma. Por 19 euros en Think Geek.
Para el abuelo. Hay situaciones (en la biblioteca, en el cine…) en las que la tos puede hacer pasar un mal rato. Este silenciador es un tubo que se pone en la boca y absorbe las vibraciones sonoras que emitimos al toser dejando pasar sólo el aire. Puede conseguirse aquí por 16 euros.
Para el sobrino tunero. ¿Quieres lavarte los dientes como si estuvieras en la discoteca? Una buena solución es instalar este LED (diodo emisor de luz) en el grifo. Se coloca en la boquilla y convierte el agua en un chorro azul cobalto. Por 12 euros, también en Think Geek.
Para los niños. Muchos recordarán esa película en la que un niño está encerrado en el cuerpo de Tom Hanks y se lo pasa pipa en un piano gigante. Esta alfombra es idéntica. Hasta puede guardar y reproducir las melodías.Mide 2,5 metros y está fabricada en plástico fácil de limpiar. En Wonderfully Wacky, por 29 euros.
Para la hermana viajera. El Quikpod es un trípode telescópico de mano para hacer fotos sin la ayuda de extraños. Se une la cámara a la barra, se conecta el temporizador de la cámara y voilà. También viene muy bien para inmortalizar conciertos donde va gente muy alta. Por 20 euros en Quickpod.
Para el primo descocado. Aunque a primera vista puede parecer un bañador tanga que se pone por los hombros, este suspensorio está causando furor desde que lo portó el bueno de Borat en la película homónima. La talla es única y hay dos modelos: masculino y femenino. En Brigite, cuesta 30 euros.