Más de 7.300 candidatos realizaron el sábado una prueba cultural, un test psicotécnico y, si no habían presentado ningún certificado de catalán, un examen de esta lengua para optar a una de las 113 plazas de agente de la Guardia Urbana. Es una de las convocatorias con mayor demanda de la última década y no ha estado exenta de polémica: más de 300 opositores indignados han denunciado irregularidades en un grupo en Facebook, en un foro y en medios de comunicación.

Los exámenes se hicieron en el Campus de la Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra y en la Facultad de Economía y Empresa de la Universitat de Barcelona. Según algunos aspirantes, como el lector de 20 minutos Omar Artigot, muchos de sus compañeros copiaron durante las pruebas, consultando las respuestas tanto con otros candidatos como a personas en el exterior a través de los teléfonos móviles y en Internet.

"La organización fue nefasta", asegura en una carta Omar Artigot, quien asegura que los exámenes empezaron con hasta 30 minutos de retraso y que los vigilantes—funcionarios del ayuntamiento en lugar de personal de la Guardia Urbana— salieron del aula para acompañar a opositores al baño dejando al resto sin supervisión. La lentitud en la recogida de los exámenes derivó en un "caos total" que algunos opositores aprovecharon para copiar preguntas y rectificar respuestas.

El Tribunal de la Oposición se reunirá esta semana para estudiar las quejasAdemás, primero realizaron el test psicotécnico pese a que las bases de la convocatoria establecían que la primera prueba debía ser la cultural. Además, las bases establecían que la mitad de las preguntas eran sobre cultura general y la otra mitad, sobre actualidad política, económica, social y cultural. Sin embargo, según los participantes solo siete de las 75 preguntas eran sobre actualidad. Además, este debía ser el primer examen pero se realizó después del test psicotécnico.

Ante la oleada de críticas y que algunos de los afectados han empezado a pedir que se repita el examen, el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que investigará cualquier incidencia y que esta semana se reunirá el Tribunal de la Oposición para comprobar si se produjeron anomalías pese a que ningún aspirante se quejó el sábado. De comprobarse que alguno de los opositores cometió algún tipo de fraude, será excluido del proceso de selección.