En la última prueba de fuego antes de que el COI decida el próximo 7 de septiembre la ciudad ganadora para organizar los Juegos Olímpicos de 2020,  Estambul, una de las candidatas, realizó una evaluación muy positiva durante la cual se refirió voluntariamente a las recientes manifestaciones violentas en Turquía.

La presentación de la candidatura turca ante los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) fue la primera en esta jornada en la que Japón y Madrid, en este orden, también expusieron sus planes para ser sede de los Juegos 2020 en la ciudad suiza de Lausana.

"Ha sido una exposición inolvidable. Estamos muy contentos de cómo ha sido recibida nuestra presentación, en la cual hemos trabajado muy duro. Creo que hemos respondido de manera informada y clara a las preguntas de los miembros", dijo en una rueda de prensa posterior el presidente de Estambul 2020, Hasan Arat.

El viceprimer ministro de Turquía para Asuntos Económicos, Ali Babacan, aseguró que durante la presentación ningún miembro del COI preguntó por las manifestaciones que degeneraron en violencia en distintas ciudades de su país, pero que él mismo abordó el tema para aclarar que su Gobierno garantiza las libertades y derechos fundamentales.

Aseguró que la reacción de la policía fue "proporcional" a los actos de violencia provocados por "organizaciones ilegales".

No obstante, reconoció que en un primer momento la policía pudo haber cometido "errores", pero que fuera de Turquía debe entenderse que las manifestaciones populares legítimas estuvieron infiltradas por grupos dispuestos a provocar disturbios.

La delegación insistió en que Turquía goza de una estabilidad tanto política como económica, al tiempo que aclaró que los participantes en las protestas ciudadanas "no eran desempleados, sino gente bien educada y profesional" y que el hecho de que haya tenido lugar muestra que el derecho a manifestarse pacíficamente está garantizado en el país euroasiático.

Sobre este tema, varios miembros del COI coincidieron en señalar que "se hable o no se hable, el tema está ahí" y que la presentación no era el lugar apropiado "para preguntar directamente qué pasa con las manifestaciones, pero entre nosotros se comenta".

Sobre la exposición, señalaron que fue correcta, aunque "clásica", con vídeos que mostraron, casi exclusivamente, a jóvenes haciendo deporte y que se notó que los montajes audiovisuales no incluían imágenes de mujeres con velo.

De otra parte, de los comentarios de Bacaban a los periodistas quedó claro que el punto fuerte de la presentación fue la solidez de la economía turca y el ritmo acelerado de su desarrollo, frente a rivales que enfrentan dificultades económicas de distinta naturaleza.

En los últimos veinte años, el Producto Interior Bruto (PIB) turco se ha triplicado y en las últimos cuatro años se han creado 4,8 millones de empleos, lo que coloca a este país entre los de menor tasa de desempleo de Europa.

"Tenemos una economía muy próspera, con un ritmo alto de crecimiento y previsiones muy positivas refrendadas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), dijo el viceprimer ministro.

Esta fortaleza -agregó- permitirá que Estambul realice inversiones monumentales en mejorar la red de transporte -uno de los principales puntos débiles subrayados por el COI-, para lo que el Gobierno ha comprometido cerca de 10.000 millones de dólares.

"Es la primera vez que una ciudad hace esto siete años antes de unos juegos olímpicos", recalcó.

"Estamos absolutamente confiados en que nos van a atribuir los juegos", dijo el viceprimer ministro, para luego insistir en que "la capacidad física y financiera (para organizarlos) no es un problema".

Por otro lado, el equipo de la candidatura de Tokio para acoger los Juegos Olímpicos 2020 anunció una iniciativa internacional para apoyar el deporte en el exterior y luchar contra el dopaje.

En concreto, el programa presentado por el viceprimer ministro y antiguo deportista olímpico, Taro Aso, comprenderá proyectos para promover el movimiento olímpico a escala internacional, la creación de una academia internacional de deportes que estará localizada en Japón y un apoyo adicional para la Agencia Mundial Antidopaje.

Tokio 2020 fue la segunda candidatura que se presentó este miércoles. Aso se mostró satisfecho de la presentación realizada, que tomó 45 minutos exactos -conforme se había establecido previamente- y solo surgieron cinco preguntas del auditorio.

En una rueda de prensa posterior, la autoridad japonesa dijo que, después del desastre nuclear de Fukushima, ganar la nominación de los Juegos Olímpicos sería como convertirse en "el ave fénix que renace de las cenizas".

"Con Fukushima quedó la impresión de que éramos un país destruido, pero queremos mostrar al resto del mundo que hemos salido adelante y que esto se convierta en un mensaje de esperanza y aliento para el futuro", enfatizó.

Por otra parte, Aso sostuvo que una diferencia fundamental entre esta candidatura y la anterior que defendió Japón -para los Juegos 2016 que se celebrarán en Brasil- es que ahora se goza de un mayor respaldo de los tokiotas.

Explicó que a partir de los Juegos de Londres 2012 hubo un cambio de actitud en la opinión pública, que ganó en entusiasmo y en respeto hacia sus deportistas de elite.

De uno de los mensajes que Tokio ha querido enfatizar durante este proceso de selección, es que es una opción que une a Occidente con Oriente, un mensaje similar al de la candidatura de Estambul.

Al respecto, la delegación japonesa indicó que había desarrollado esa idea antes de saber que Turquía iba a utilizar "una imagen similar".

Preguntado acerca de si Tokio volvería a postular si pierde en este segundo intento consecutivo por convertirse en ciudad olímpica, el director general de Tokio 2020, Masato Mizuno, aseguró que los japoneses están "apasionados" por ganar estos juegos, pero que si no lo consiguen "seguiremos mejorando".