El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a diez años y medio de prisión a Anselmo Sevillano, considerado por la Policía Nacional como uno de los mayores narcotraficantes de Europa, por el alijo de 3,6 toneladas de hachís en los astilleros de Isla Cristina en agosto del 2011.

Según reza en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el tribunal cree probada la autoría de esta persona en los hechos, considerados como un delito contra la salud pública, delito por el que se le condena a seis años de cárcel y dos multas de 25 y 45 millones de euros, considerando que era el jefe del grupo.

Respecto a los delitos de falsedad de documentos como DNI y un permiso de conducir, por los que se le condena a cuatro años y medio de prisión, el tribunal asegura que de las pruebas practicadas deduce que "ni en el caso de que el acusado hubiera confesado su autoría, esta no habría sido más contundente".

Por otro lado, a I.N.A., agente de la Guardia Civil que facilitó datos al grupo por un delito de revelación de secretos e información, lo ha condenado a la inhabilitación durante un año y medio y a una multa de 4.500 euros.

Al resto de los acusados, la sala absuelve a J.S.N., que se acogió a la petición de la Fiscalía en el juicio, y a su hijo A.S.A. al considerar que no ha quedado acreditada su participación en los hechos. Por otro lado, los cinco que mostraron su conformidad con los hechos en el juicio han sido condenados a tres años y cuatro meses de prisión por un delito contra la salud pública, que fue la pena que solicitó el fiscal, que les mantuvo las dos multas de 25 y 45 millones de euros.

En cuanto a las otras personas imputadas, el tribunal de la Sección Segunda condena a J.I.G. y a J.L.G.N., que participaron en la vigilancia de la nave donde fue descargado el hachís, a tres y cinco años y seis meses de prisión, respectivamente, por un delito contra la salud pública y las mismas multas que al resto.

El tribunal ha dictado esta sentencia porque considera probado que los condenados, actuando de común acuerdo, durante los meses de julio y agosto de 2011 llevaron a cabo las labores para la introducción en España de un cargamento de hachís procedente de Marruecos y su desembarco en el puerto de la localidad onubense de Isla Cristina, para su alijo y comercialización.