El director Rodrigo Cortés asegura que si el realizador valenciano Luis García Berlanga "hubiera tenido a bien nacer en Wyoming estaría considerado uno de los grandes maestros del cine y de un determinado lenguaje que solo manejaba de verdad él". "Lo que era capaz de hacer orquestando coralmente complejísimos planos secuencia está a la altura de muy pocos maestros de la historia del cine", ha aseverado.

Cortés se ha pronunciado en estos términos durante la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves en Valencia, donde participa en el Festival Internacional de Cine Cinema Jove con la sección 'Cuadernos de rodaje', en la que ha seleccionado algunas de sus películas favoritas, como 'Los pájaros' de Alfred Hitchcock, 'Ocho y Medio' de Fellini o 'Un, dos, tres' de Billy Wilder.

El realizador ha reconocido que se le han quedado muchas otras cintas en el tintero, como algún trabajo de Martin Scorsese, a quien ha definido como "su dios pagano personal". Respecto a los directores españoles, ha destacado, además de Berlanga, a Luis Buñuel, que ha dejado solo "como verdadero heredero legítimo a Lynch", ha afirmado.

Sobre su propia trayectoria, Cortés ha comentado que todos su proyectos son diferentes. "De lo único que tengo intención —ha explicado— es de no repetirme a mí mismo dentro de lo posible".

Aun sí, ha reconocido que en sus creaciones existe un hilo conductor, ya que comparten una voluntad de hablar de "una manera de enfrentarse al fraude y de un mundo ficticio y otro real que hay tras una cortina".

Opina también que su producción actual pasa por "un cine muy físico, que el espectador no solo vea sino que experimente, y con atmósferas tocables". Un ejemplo es 'Buried', que ha definido como "una comedia encargada a Kafka, eso sí".

El realizador ha hecho notar, por otra parte, que las películas en su estreno están "desprotegidas" y necesitan "un blindaje". Lo ha atribuido a la inmediatez que marca la sociedad y la industria actual. "Sucede incluso en los festivales: hay gente que ya está tuiteando una reacción antes de que desfilen los títulos de crédito para ser el primero en hacerlo y, con suerte, entrar en esa cadena de corta y pega que permita que su memez se distribuya lo antes posible, lo que impide cualquier tipo de digestión o de reflexión", ha argumentado.

"o mierdas u obras maestras"

"Cuando hay un estreno de cualquier película —ha proseguido— está envuelto de una enorme ansiedad y de un deseo de manifestar opiniones rotundas y cuanto mas altisonantes mejor: de un tiempo a esta parte las películas ya solo se dividen entre putas mierdas u obras maestras y la obsesión de cualquier comentarista es encontrar al nuevo rey y destronar al falso rey, así que, al final, uno solo puede concentrarse en la carrera: el que resiste gana, no hay otra verdad".

Además, el cineasta no ha descartado adentrarse en un futuro en una faceta literaria. "De pequeño quería ser pintor, después músico y más tarde escritor; creo que al final me he acabado dedicando al arte que tiene un poco de todo", ha agregado.

Rodrigo Cortés vuelve a Cinema Jove tras pasar por la edición de 2001 del certamen valenciano compitiendo en la sección Oficial de Cortometrajes con su obra '15 días' (España, 2000), con la que obtuvo el Premio Filmmaster del Canal Estudio Universal (Universal Studios Network).

Posteriormente, su currículum cinematográfico presenta títulos como 'Buried' (España, 2010), con la que obtuvo el premio de la crítica en el Festival de Deauville y mejor película en L'Etrange Festival, o 'Luces rojas' (España, EE.UU., 2012), con Robert de Niro, "el mayor actor vivo" del mundo, ha subrayado el director. "Robert de Niro es esa persona que si conoce al Papa, al que le hace ilusión es al Papa", ha concluido entre risas.