Detenidos dos hombres por el robo de 46 pomos y 28 tiradores en distintos barrios de la capital

Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos varones como presuntos autores de un delito continuado de hurto, además de haber imputado a otras tres personas por receptación, todo ello relacionado con la sustracción de 46 pomos o picaportes y 28 tiradores de casas de distintos barrios de la capital cordobesa.
Pomos o picaportes y tiradores
Pomos o picaportes y tiradores
EUROPA PRESS/POLICÍA NACIONAL
Pomos o picaportes y tiradores

Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos varones como presuntos autores de un delito continuado de hurto, además de haber imputado a otras tres personas por receptación, todo ello relacionado con la sustracción de 46 pomos o picaportes y 28 tiradores de casas de distintos barrios de la capital cordobesa.

Según informa en una nota la Policía Nacional, la actuación se inició después de que los agentes especializados en la investigación de delitos contra el patrimonio, entre otros, tuvieran conocimiento por medio de diferentes denuncias de una proliferación, desde principios de año, en la sustracción de pomos, picaportes y tiradores de puertas, en su mayoría de los portales de edificios, si bien en alguna de las ocasiones los apliques se encontraban en puertas situadas en el interior de los inmuebles.

Por tal motivo se puso en marcha un dispositivo con el fin de tratar de identificar y localizar a los presuntos autores de las referidas sustracciones, logrando los policías tras una compleja investigación comprobar como se había orquestado una perfecta trama en la que los ahora detenidos supuestamente sustraían de forma rápida los pomos de las puertas de acceso, no dudando en adentrarse en los rellanos de los portales aprovechando algún descuido y así poder hacerse con pomos de zonas comunitarias, todo sin fracturar o forzar en ningún momento la puerta de acceso al edificio para evitar así levantar sospechas entre los vecinos, llegando a reconocer ante los agentes que era una forma de obtener dinero de manera inmediata y sin complicaciones, ya que los efectos los vendían posteriormente a terceras personas.

Gracias a los agentes encargados del caso, buena parte de los pomos y picaportes recuperados pudieron ser entregados a sus legítimos propietarios. Cabe destacar la trascendencia social de que estas sustracciones han tenido en las diferentes comunidades de vecinos, ya que la reposición de los mismos ha llegado a suponerles un gasto de unos treinta euros aproximadamente, por cada pomo, dependiendo del modelo.

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