La Coordinadora Andaluza de Representantes de Estudiantes (CARE) se ha congratulado de la resolución confirmada en el seno del Consejo Andaluz de Universidades (CAU) mediante la cual, según se les ha comunicado, se "abre la mano" a la petición elevada por colectivos estudiantiles para fraccionar el pago de la matrícula en hasta cuatro plazos por criterios de renta.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la CARE, Raúl Moreno, ha señalado que, siempre según la información que se les ha proporcionado, la administración autonómica está dispuesta a "tender la mano", quedando "la pelota en el tejado" de los respectivos Rectorados andaluces.

Y es que éstos deben posicionarse a favor o en contra de una medida que debería validarse de manera inminente si es que, como parece ser la intención, la iniciativa comienza a aplicarse a partir del próximo curso académico. "La iniciativa sería muy buena para los estudiantes; la Junta recoge las sensibilidades de los alumnos, y ahora hay que esperar a la postura de las universidades", ha añadido.

Con motivo del reciente acuerdo por el Sistema Universitario Público andaluz, el presidente de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA) y rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán, ya explicó que a pesar de las peticiones elevadas por algunas instituciones universitarias —la Universidad de Sevilla lo aprobó en su Consejo de Gobierno— no se establecía en ese momento ninguna fórmula concreta para establecer el fraccionamiento de pago en más de los dos plazos actualmente vigentes.

No obstante, fuentes de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo precisaban a Europa Press que este aspecto se tendría en cuenta en la elaboración del próximo decreto de precios públicos. De hecho, el pacto recoge, en materia de estudiantes, el establecimiento de ayudas a los estudiantes universitarios que corrijan los actuales riesgos de exclusión social —también el mantenimiento de la actual política de precios de matrícula y el procedimiento común de acceso a las universidades públicas andaluzas, garantizando los actuales derechos de los alumnos en la elección de estudios—, mientras que el consejero del ramo, Antonio Ávila, indicaba que "se está trabajando para que sea posible en Andalucía" y que "va a ser posible".

Según alegaba el presidente de la AUPA, cada universidad busca sus propias alternativas según lo instaurado en la actual normativa. De esta manera, la Junta da "libertad" a las universidades para que éstas, dentro de su autonomía, busquen "soluciones" que pueden ir desde el fraccionamiento hasta convocatorias extraordinarias de ayudas, el alargamiento de los plazos o convenios con la banca.

La clave está en no llegar a un extremo en el que las universidades queden "descapitalizadas", ha manifestado Roldán, recordando que si el fraccionamiento se llevase a cabo sin más entre 2013 y 2014 las instituciones universitarias tendrían problemas de tesorería "mucho más graves".