El presidente de la Federación de Empresarios del Metal y Afines de Asturias (Femetal), César Figaredo, ha pedido este miércoles una "respuesta rotunda" del Gobierno de España ante la Unión Europea para evitar que los astilleros españoles tengan que devolver las ayudas del llamado 'Tax Lease'. Ha advertido que corren el riesgo de perderse 86.000 puestos de trabajo entre Asturias, Galicia y el País Vasco.

Así lo ha recalcado durante la rueda de prensa posterior a la Asamblea General de Femetal, cita en la que también se ha referido a este asunto el director general de Industria del Gobierno asturiano, Luis Colunga, quien en este caso solicitó el apoyo de la asociación de astilleros privados Pymar, "para que no se cometa esta injusticia".

Figaredo ha señalado que "nadie juega limpio en los astilleros, porque existen multitud de ayudas y subvenciones", y ha considerado injusto que "en un país se consideren competencia desleal y en otro no". Por eso, entiende necesaria una "respuesta rotunda del Gobierno central en defensa del sector naval" que, según el líder de la patronal del Metal, "ha costado mucho trabajo", mantener. Además, ha ofrecido todo su apoyo a los dos astilleros que funcionan en Asturias: Armón y Gondan "para trabajar conjuntamente en la resolución de este gravísimo problema".

Colunga, por su parte, en su discurso en la Asamblea, ha manifestado su deseo de que "no se cometa esta injusticia", y ha pedido "todo el apoyo necesario", incluyendo el de Pymar. Ha recordado además que el sector naval "está saneado, y está formado por pequeñas y medianas empresas".

FLEXIBILIDAD,

Impuestos e infraestructuras

Figaredo ha basado su intervención en tres demandas: mayor flexibilidad laboral, reducción de la presión fiscal a las empresas y ejecución del AVE y la Autovía del Cantábrico en Asturias.

Ha considerado que la reforma laboral se ha quedado corta, y ha demandado reducir la carga de la seguridad social y facilitar lo que ha definido como "el tránsito de empleados". Además, ha demandado a los sindicatos del sector que, a la hora de negociar el convenio del metal, muestren el mismo "compromiso" que han demostrado en ArcelorMittal, y no se empeñen en defender un subida salarial que para los empresarios ha considerado "inasumible, en los términos en los que está planteada".

Ha demandado una rebaja del IRPF, así como del tipo del Impuesto de Sociedades, que en Asturias alcanza un 30%, frente al 23,5% de media en la UE, y ha pedido una reducción de los costes energéticos, que en España "están entre los más caros de toda Europa".

Además, ha hecho mucho hincapié en las infraestructuras, especialmente en el hecho de que lleve "20 años" acabar la Autovía del Cantábrico y de la "incertidumbre" con respecto a la finalización de la conexión de alta velocidad ferroviaria. En este punto, considera que Asturias sufre una "clara discriminación" frente a las regiones mediterráneas.

Figaredo considera que la situación del sector del metal aún es difícil a causa de la crisis, y recuerda que en Asturias han desaparecido 270 empresas y 10.000 puestos de trabajo desde el año 2007. No obstante, apunta que los empresarios comienzan a percibir ciertos niveles de confianza.

En su opinión, la clave está en profundizar en la internacionalización de los negocios. Según sus datos, las exportaciones sumaron un valor de 430 millones de euros en el primer trimestre del año, un 55,18% del total de las exportaciones asturianas.