"Me lo pasé como una niña. Me faltaron horas. Me sentí Cenicienta convertida en princesa». Es María, de Rociana (Huelva). Tiene 56 años y está divorciada. Desde hace cinco, no salía sola. El pasado viernes lo hizo y está encantada. «He pasado mucho. Estaba como en una nube. Fue el día más fabuloso de  mi vida. Estaba en mi pueblo, pero no lo parecía», cuenta emocionada a 20minutos.

Y es que 400 personas mayores, viudas, separadas, solteras y divorciadas como María, participaron en el primer encuentro Soledades, una especie de caravana del amor que ha resultado todo un éxito, ya que la demanda de participación casi dobla el número de asistentes.

«Fue maravilloso, de 10. Un sobresaliente. Salieron parejitas y se intercambiaron los teléfonos», explica Socorro Reyes, concejala de Salud y Bienestar Social del Ayuntamiento de Rociana del Condado, organizadora de esta convivencia en la que participaron vecinos de ocho pueblos de Huelva: Almonte, Bollullos par del Condado, Manzanilla, Villalba del Alcor, Villarasa, Niebla y Bonares, además de Rociana.

«Deberían repetir la experiencia, como mínimo una vez al mes», propone María, que ha hecho «muy buenas amistades». ¿La más especial? Con un señor de su pueblo. «Me dijo que salió con un flechazo», cuenta la protagonista.

A Asunción, almonteña separada y de 66 años, le encantaría que se reunieran cada semana. "Fue un día de convivencia maravilloso. Jamás lo olvidaremos", dice.

Para favorecer las relaciones interpersonales, los participantes comieron juntos y disfrutaron de actividades lúdicas y recreativas, como bailes de su época y juegos de antaño.

La iniciativa, "novedosa, entrañable y necesaria", nace con el propósito de mejorar la vida de muchos mayores que se sienten solos, explica Rocío Cárdenas, diputada de Bienestar Social.