Familiares del anciano de 94 años que falleció este viernes en el Hospital de Riotinto (Huelva) como consecuencia de las lesiones sufridas tras ser agredido supuestamente por un hombre de unos 60 años y enfermo de esquizofrenia en la residencia de mayores 'Reina de los Ángeles' de la localidad onubense de Aracena, han negado "tajantemente" que fuera una persona agresiva.

El nieto del anciano, Daniel Maestre, ha explicado a Europa Press que su abuelo era "un hombre querido en el pueblo" porque, a pesar de que tan sólo llevaba cinco años viviendo en la residencia —era natural de Aroche—, "los vecinos le conocían porque necesitaba ayuda para cruzar las calles y para desplazarse por el municipio".

En este sentido, y para apoyar la defensa en el honor de su abuelo, "una persona pacífica", Daniel Maestre ha explicado que sólo disfrutaba del 15 por ciento de visión, puesto que "le faltaba un ojo", así como que estaba "impedido físicamente", extremos por los que la familia defiende que su muerte pudo haberse debido "más a una paliza que a una pelea".

Además, el nieto del hombre 94 años ha relatado que durante los cinco años que su abuelo ha vivido en esta residencia de Aracena "jamás ha protagonizado ninguna pelea con nadie, salvo roces sin importancia comunes de cualquier convivencia".

Entretanto, y puesto que según su versión su abuelo se vio involucrado en la disputa el jueves sobre las 20,00 horas y no fue hasta el viernes a las 14,00 horas aproximadamente cuando fue trasladado hasta el Hospital de Riotinto, donde finalmente falleció al fin de esa jornada, Maestre se pregunta "por qué pasó esa noche en la residencia sin tan grave estaba y no lo trasladaron antes al hospital".

Así las cosas, cabe recordar que, como apuntaban a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, la disputa se desató en la mencionada residencia y en la misma se vieron involucrados este hombre de 94 años de edad que finalmente resultó fallecido y otro de 60 años, y enfermo de esquizofrenia, al que la Guardia Civil actualmente custodia mientras espera la ocasión de interrogarle para averiguar lo ocurrido.