El condenado por el crimen del 'botellón' ingresa en prisión para cumplir una pena de 12 años

Óscar Riquelme, el joven que fue condenado por el Tribunal Supremo a 12 años y medio de cárcel por matar a Francisco José Guerrero el 25 de marzo de 2011 en un 'botellón' celebrado en el Charco de la Pava de la capital hispalense, ha ingresado en la mañana de este viernes en la cárcel de Sevilla-I para empezar a cumplir dicha pena.

Óscar Riquelme, el joven que fue condenado por el Tribunal Supremo a 12 años y medio de cárcel por matar a Francisco José Guerrero el 25 de marzo de 2011 en un 'botellón' celebrado en el Charco de la Pava de la capital hispalense, ha ingresado en la mañana de este viernes en la cárcel de Sevilla-I para empezar a cumplir dicha pena.

El abogado que ha ejercido su defensa, Álvaro Pimentel, ha informado a Europa Press de que ha sido sobre las 11,00 horas de este viernes cuando Óscar Riquelme se ha desplazado hasta la prisión de Sevilla-I para ingresar en ella de forma voluntaria y sin esperar a que la Justicia lo apremiara a ello, lo que aún no se había producido.

El ingreso se ha producido este viernes después de que no fuera posible hacerlo en la noche del jueves, cuando Óscar Riquelme se desplazó en compañía de su abogado hasta la cárcel, donde un funcionario les comunicó que no había nadie para realizarle la fotografía y la correspondiente ficha y les solicitó que volvieran al día siguiente.

Al hilo de ello, el letrado del condenado ha informado de que la próxima semana tiene previsto elevar ante el Tribunal Supremo un incidente de nulidad contra la sentencia, tras lo que, en caso de ser rechazado, que es lo más probable, acudirá en amparo ante el Tribunal Constitucional.

Hay que recordar que, tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular y la posterior sentencia de la Audiencia Provincial que lo condenaba a 12 años y medio, el abogado de Óscar Riquelme recurrió la misma ante el TSJA, quien absolvió al acusado al entender que existe un "vacío probatorio" y que la conclusión sobre su autoría a la que llegó el jurado "no puede calificarse como razonable, sino como expresión de un prejuicio desatento a lo acaecido" en el juicio.

Este fallo fue recurrido por la Fiscalía y por la familia de la víctima ante el Tribunal Supremo, que finalmente decidió anular la sentencia absolutoria del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y condenó al acusado a 12 años y medio de cárcel y al pago de una indemnización de 146.103,91 euros a favor de la madre del fallecido por un delito de homicidio.

La familia de la víctima recurrió la sentencia del TSJA al entender que éste se extralimitó en sus funciones de control y realizó una nueva valoración de la prueba disponible, sustituyendo la valoración de las pruebas personales efectuada por el jurado por la suya propia y teniendo en cuenta elementos probatorios no valorados por el jurado en el juicio contra Óscar Riquelme.

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