MADRID, 20

Europa press)

La consejera de Agricultura de Castilla y León, Silvia Clemente, ha defendido este jueves que la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) debe definir el concepto de "agricultor activo" que debe "estar íntimamente ligado" al desarrollo "de una actividad agraria significativa".

Así lo ha aseverado Clemente, que ha participado en Madrid en una mesa redonda sobre la reforma de la PAC junto a los consejeros de Cantabria, Andalucía, Baleares y Comunidad Valenciana y que se enmarca dentro de la XV Conferencia Agraria Nacional de Asaja.

Al respecto, Silvia Clemente se ha mostrado convencida de que España, en su condición del estado miembro de la UE, tiene margen para conseguir "que se establezcan unas condiciones y requisitos para decidir a quién hay que considerar como agricultor activo", ya que más que allá de que se determine que campos de golf o aeropuertos no reciban ayudas se debe definir "que el agricultor activo esté ligado al desarrollo de actividades agrarias".

Por otro lado, la consejera castellanoleonesa ha insistido en las ayudas acopladas "ligadas a sectores que ahora no tienen base territorial" y que, según Clemente, son sectores "que han sido olvidados" en la reforma de la PAC como es la ganadería, por lo que ha reiterado la necesidad de una línea de ayudas que se van a puedan ligar a estos sectores "para mantener las rentas que hasta ahora perciben".

Reconocer las singularidades

Durante su intervención en la mesa redonda, Silvia Clemente ha apostado por una PAC "de carácter nacional" pero que contemple "las singularidades y la diversidad" de agricultura y ganadería que hay en Castilla y León y en cada zona, al tiempo que ha rechazado un trasvase de fondos entre territorios en España y entre sectores productivos.

Asimismo, la consejera de Agricultura y Ganadería ha subrayado la premisa que ha defendido el Gobierno castellanoleonés como es la de mantener los recursos económicos que recibe Castilla y León y que ha estimado en 1.150 millones de euros anuales entre ayudas directas y las ayudas del Programa de Desarrollo Rural.

Por otro lado, la consejera se ha referido a los cuatro reglamentos que van a formular el futuro de la PAC ya que el de mercados "es el que más retrasado va" y, según Silvia Clemente, "es muy importante" ya que desde Castilla y León se ha perdido que se recuperen los instrumentos de control de mercados para "poner freno a la volatilidad de los precios y a al crisis en la que entran algunos sectores por esta volatilidad".

Por ello, Clemente ha recordado que ha planteado que se reformule el derecho de competencia en Europa ya que es necesario una regulación de esta competencia que contemple el sector agrario con la especificidad que tiene y la garantía de los precios que pueden obtener agricultores y ganaderos "y que responde a la cobertura de los costes de producción".

Al respecto, ha precisado que además se debe abordar una armonización de cómo aplica cada estado el derecho de competencia ya que en cada estado hay unos criterios "loo que genera un perjuicio grave y serio".

En este sentido, la consejera ha asegurado que aunque siempre se habla de las ayudas directas y del Plan de Desarrollo Rural porque es lo más visible, lo que tiene que ver con los mercados y lo que son reglas de funcionamiento y normas "son, si caben, más importantes" ya que mientras que las ayudas directas aportan el 30 por ciento de las rentas el mercado aportar el 70 por ciento de los recursos restantes.