El presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé (CiU), ha ofrecido este martes colaboración institucional para restablecer la normalidad en la Vall d'Aran y en el Pallars Sobirà, donde las fuertes lluvias han provocado daños considerables.

Reñé ha participado en la reunión de coordinación convocada por el alcalde de Vielha, Àlex Moga, y ha ofrecido la colaboración de la Diputación ante esta situación que ha calificado de "excepcional".

El presidente ha destacado "la coordinación con la que se ha trabajado todos juntos para prever y prevenir daños personales" y ha explicado que la situación en el Pallars Sobirà también es complicada por el aumento importante del caudal.

Reñé se ha desplazado a Vielha acompañado de los responsables de vías y obras de la institución, el coordinador de los servicios técnicos, Ramon Lleonart y el diputado Antoni Villas para evaluar con los alcaldes del territorio y el síndic de la Vall d'Aran, Carles Barrera, los daños provocados por el desbordamiento del río Garona.

En la rueda de prensa posterior al encuentro, el presidente de la Diputación ha explicado que en cuanto baje el caudal del río comenzarán los trabajos de retirada de los elementos arrastrados por el agua para establecer la normalidad lo antes posible.

Para conseguirlo, están preparadas dos máquinas retroexcavadoras en Pont de Suert, dos más en Alfarràs, donde además hay una moto niveladora y una pala cargadora y otras cinco retroexcavadoras en Miralcamp para desplazarse a la Val d'Aran.

En declaraciones a los medios, Reñé ha calificado de preocupante la situación de la Val d'Aran: "Los ríos bajan muy cargados a causa de la lluvia caída, que se suma al deshielo y han provocado problemas en municipios como Tredós, Artíes y Vielha", ha dicho.

"Aunque las previsiones no son las mejores, todos los escenarios posibles están previstos", ha añadido Reñé, que ha indicado que hay un contingente importante de Protección Civil, Bomberos, Mossos d'Esquadra y de policía municipal que trabajan de forma preventiva y continuada.

También ha destacado que lo más importante es que no se hayan producido "desgracias personales".