"La UPO se ha quedado huérfana porque se ha muerto su madre". Esta frase resume a la perfección el sentimiento que en la Universidad Pablo de Olavide ha dejado la reciente muerte de Rosario Valpuesta, su primera rectora, una mujer a la que se ha definido este viernes, entre otros muchos calificativos, como una "jurista y feminista del siglo XXI".

Ha sido durante el acto de homenaje que la academia sevillana le ha rendido en su Paraninfo, entre múltiples amigos y compañeros de profesión, así como familiares y cargos públicos e institucionales, después de que sus hijos Fátima y Alberto Giráldez Valpuesta descubrieran el rótulo con el nombre de su madre que el edificio del Rectorado de la UPO tendrá desde hoy y para la posteridad.

Entre lágrimas y risas, en un emotivo y "agridulce" ambiente, muchos han sido los que han recordado a esta mujer defensora de la universidad pública, de los derechos humanos y de la igualdad y que "siempre anteponía el interés general" al personal con una "gran humildad, energía y vitalidad". Son sólo algunos de los adjetivos que han utilizado para describirla los numerosos amigos, familiares y compañeros que han tomado la palabra en este homenaje, entre los que se encontraban, la presidenta de la CRUE y rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle; el rector de la Universidad de Córdoba y presidente de la Asociación Andaluza de Universidades Públicas, José Manuel Roldán; el rector de la UPO, Vicente Guzmán; el decano de la Facultad de Derecho de la UPO, Andrés Rodríguez Benot; la presidenta en funciones del Consejo Social de la Olavide, Amparo Rubiales; y el director general de Universidades de la Junta de Andalucía, Manuel Torralbo.

Tras un vídeo donde se repasaban los momentos más importante de la vida personal y profesional de Rosario Valpuesta y una larga ovación del público asistente, dos de sus discípulos académicos, hoy profesores de la Pablo de Olavide (Francisco Oliva y Francisco Infante), han recordado que la primera rectora de España insistía en sus clases como especialista de Derecho Civil en que la Constitución Española "tenía que penetrar en todos los rincones del derecho civil, así como el feminismo". Es decir, que entendía el derecho "como una herramienta de cambio social" y siempre estaba dispuesta "a luchar" por los demás y contra las injusticias.

Además, según ha añadido su hermana María Valpuesta, era una mujer que tenía "necesidad de compartir", a la que le daba "alegría la diversidad" y que creía firmemente "en el valor de la palabra dada", algo por lo que todos sus familiares se sienten "orgullosos" y por lo que siempre la recordarán. Uno de los momentos más emotivos del acto se ha producido cuando su hija Fátima, acompañada de su hermano Alberto, ha subido a la tribuna del Paraninfo a darle las gracias por haber tenido el "privilegio" de tener una madre como ella, que hacía de la "generosidad la mayor de sus banderas" y que "tuvo que marcharse injustamente pronto" debido a un cáncer al que ella "nunca le dio importancia".

También el decano de la Facultad de Derecho de la UPO, Andrés Rodríguez Benot, que ha anunciado que se va a crear un premio a la investigación jurídica sobre el derecho de familia que llevará su nombre; y primer presidente del Consejo Social de la Olavide, Antonio Ojeda Escobar, han destacado de ella su "vitalidad" e "ilusión" por crear una Universidad "distinta" y que la ha convertido en un "referente". Se erigió como tal, según han recordado, cuando en el 2002 más de un centenar de inmigrantes se encerraron en la Universidad con el apoyo de Valpuesta, que cuando la prensa le preguntaba por qué lo había permitido contestaba: "Porque creo en la Universidad como un espacio de libertad y justicia".

Entre risas, Rodríguez Benot ha contado que lo primero que Valpuesta le dijo que tradujera (al francés) a estos inmigrantes es que "abandonaran el eucaliptal porque estaba lleno de garrapatas" y, Guzmán, por su parte, que cuando reunió con carácter de urgencia a su equipo para decidir qué hacían él solo pensaba en "llamar a la policía para que los desalojasen", lo que rechazó por completo la rectora y él acató "porque cualquiera le decía lo contrario".

Una líder nata

Muy aplaudida ha sido también la intervención en este acto de la rectora de Málaga, Adelaida de la Calle, quien ha leído una sentida carta que nunca le envió a Valpuesta por temor a "ese ridículo que a veces nos invade" pero que hoy ha querido compartir con los presentes. En ella, ha reconocido su "respeto y admiración" no solo por la primera mujer rectora de España sino por una "jurista de reconocido prestigio" y, sobre todo, "por la auténtica Rosi", a la que ha definido como una "luchadora" y una mujer "comprometida con Andalucía".

"Te seguí y te perseguí. Eras el líder al que admiras y te sirve de referente", ha destacado para apostillar con gracia que ha copiado a Valpuesta, que "tantas cosas" le ha enseñado, hasta en eso de llevar vaqueros a la universidad los días de trabajo interno "cuando una se puede quitar el encorsetado uniforme". "Gracias con mayúsculas y de corazón", ha concluido.

Otra mujer, Amparo Rubiales, presidenta en funciones del Consejo Social de la UPO tras la muerte también por cáncer de Carmen Calleja, ha señalado a Valpuesta como "la primera indignada conocida contra este mundo tan dual, diverso y feo en tantas cosas" en el que hoy vivimos. Además, ha lamentado que no haya "más como ella" porque, de ser así, "otro mundo sería posible", algo en lo que ha coincido el director general de Universidades de la Junta, Manuel Torralbo. En su opinión, rectoras "valientes, comprometidas y muy feministas" como Valpuesta son "hoy más necesarias que nunca" en estos tiempos de crisis económica porque ella, fundamentalmente, le ponía "amor" a todo lo que hacía y por eso la UPO se ha quedado "huérfana porque se ha muerto su madre".

El momento más reivindicativo del homenaje a Rosario Valpuesta ha corrido a cargo de su "maestro", el jurista Ángel López, quien ha recordado la firme defensa de la rectora por la autonomía universitaria entendida como "resistencia al poder y culto a la razón". "Eso fue lo que hizo Rosi", ha ensalzado para criticar seguidamente el "ataque a la universidad pública al que estamos asistiendo bochornosamente" por parte del propio ministro de Educación, José Ignacio Wert, "que nos difama en el Congreso de los Diputados porque no estamos en yo no sé qué ranking..."

Por último, el actual rector de la UPO, Vicente Guzmán, ha querido cerrar el acto haciendo hincapié en la forma "diferente y distinta" en que Valpuesta creó y "vendió" la Pablo de Olavide, a la que "puso color" con mucha imaginación y tan solo unos pocos botes de pintura, y haciendo suyos unos versos que, desde latinoamérica, ha enviado una alumna de la primera rectora de España para agradecer todo lo enseñado: "Descansa, que nosotras seguimos".