'La mujer a mil grados', una novela feminista llegada del frío

  • El escritor islandés Hallgrímur Helgason se pone en la piel de una mujer en esterelato tragicómico sobre la historia y la vida.
  • Herra es una anciana que ha decidido vivir en un sótano de Reykjavik, conectándose con el mundo vía Internet.
  • El argumento se basa en una mujer real, pero su historia se mezcla con la ficción.
El narrador, dramaturgo y periodista islandés Hallgríum Helgason.
El narrador, dramaturgo y periodista islandés Hallgríum Helgason.
EFE
El narrador, dramaturgo y periodista islandés Hallgríum Helgason.

Islandia es una isla llena de creadores y sus escritores y músicos, por muy alejados que estén, cada vez tienen mayor éxito y visibilidad. Ahora llega a España, precedida por el éxito La mujer a mil grados, del escritor Hallgrímur Helgason, un relato tragicómico, con voz de mujer, sobre la historia y la vida.

Una novela, cuya protagonista es una mujer de ochenta años, Herra, que ha decidido vivir en un sótano, el único sitio donde se le permite fumar, y solo conectada al mundo por internet, donde tiene un montón perfiles en Facebook.

Y una mujer, que ya ha fallecido, pero que resulta que su historia es real y que fue, nada más y nada menos, que la nieta del primer presidente de Islandia. Así lo relata el escritor y pintor Hallgrímur Helgason (Reikiavik, en 1959), uno de los claros referentes de última narrativa en su país y quien da voz en primera persona a esta mujer.

"Se trata de un libro feminista, y yo, como escritor, he intentado convertirme en mujer para contar una historia que es real; bueno, solo el origen, luego la realidad se mezcla con la ficción", sostiene este escritor alto y de ojos claros, como los vikingos.

"Una historia maravillosa para cualquier escritor"

"La historia comenzó cuando estaba ayudando a mi mujer, que se dedicaba a la política, a pedir el voto por teléfono y me encontré por azar con una señora anciana que iba a votar a esos 'malditos comunistas'", cuenta.

Ella vivía en un garaje, "lo hizo durante 18 años, postrada en una cama después de haber cogido un virus en un hospital, y conectada con el mundo a través de Internet, la televisión por satélite y el móvil", relata.

Y la historia de esta dama le pareció muy interesante a Helgason -ella le contó que había vivido en Sudáfrica, Argentina, Dinamarca y en una granja de Islandia, y que no solo era nieta del primer presidente de Islandia, sino que su padre también había luchado con los nazis en la Segunda Guerra Mundial-. "Una historia maravillosa para cualquier escritor", precisa.

A partir de ahí, Helgason construye una novela de casi 600 páginas, que es lo que es La mujer a 1000º, publicada en España y América Latina por Lumen, plagada de ironía y sarcasmo sobre la historia de Islandia, Europa y el mundo más actual, contada por una singular mujer, que contrata la cremación de sus cenizas a 1000º antes de morir.

Un juego con el tiempo, con la historia, tragicómico y duro en el que el autor no deja títere con cabeza sobre la situación del mundo, y los vaivenes de la política islandesa.

Un símbolo en Islandia

Esta anciana "con mucho talento", es todo un símbolo en Islandia, y con esta novela se ha recuperado una vida rica, dura y compleja, que ha sacado de los rincones de la oscuridad muchas anécdotas sociales y personales de este pequeño país glacial.

"Hablar de su historia, la de la nieta del primer ministro islandés, me permitió hablar de nuestra propia historia, de la oficial y de la que va por debajo", matiza este escritor y pintor, que también es muy activo, como su protagonista, en Facebook y Twitter.

"Internet es muy importante en nuestras vidas porque en Islandia durante miles de años hemos vivido aislados del mundo. A nadie le importábamos nada y solo recibíamos la visita de un barco en primavera. Ahora tenemos una línea directa de conexión con el mundo a través de la Red".

Helgason, cuya novela más conocida, 101 Reykjavik, fue llevada al cine con mucho éxito, asegura que Facebook es la red más importante en Islandia y que es la que ha sustituido a la plaza de los pueblos, donde la gente se reunía y cotilleaba.

"Aunque yo creo que esto tiene mucho de adicción", recalca. "Ahora la gente no fuma y se ha hecho adicta a Facebook", concluye el autor que deja claro que la rica situación cultural y artística que vive Islandia se debe al apoyo que dio el Gobierno a la cultura después de la crisis. "Era la apuesta de verdad, lo tangible", concluye.

*Consigue un ejemplar de La Mujer a mil grados en PopularLibros.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento