Las tres ciudades aspirantes a albergar los Juegos Olímpicos de verano de 2020, Estambul, Madrid y Tokio, presentaron este sábado sus candidaturas ante la asamblea de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales (ANOC).

Era la penúltima oportunidad de las tres ciudades de "hacer méritos", antes de que los miembros del Comité Olímpico decidan el próximo 7 de septiembre en Buenos Aires, quien será la elegida.

En la platea estaban sentados los 105 delegados de los Comités Olímpicos Nacionales a quienes los representantes de las tres candidaturas intentaron convencerles del porqué las ciudades merecen ser sede del mayor evento deportivo del mundo.

La candidatura de Madrid 2020 quiso espantar el fantasma de que la crisis económica española puede poner en peligro la posibilidad de albergar unos Juegos Olímpicos y dejó claro que el evento está asegurado a nivel financiero.

"Las bases económicas de España en general y del presupuesto de Madrid 2020 en particular son sólidas, diversas y totalmente capaces de apoyar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020", afirmó el secretario de Estado de Comercio de España, Jaime García-Legaz.

Conscientes de que las dudas sobre la economía española planeaban sobre las cabezas de todos los presentes —muchos de ellos miembros del COI y por lo tanto encargados de elegir a la ciudad designada— la candidatura de Madrid 2020 fue directa, y la primera alocución fue consagrada íntegramente a explicar por qué las finanzas no son un problema.

"Según el FMI, la OCDE y la Comisión Europea, España tendrá un crecimiento estable en los próximos cinco años", afirmó Legaz, quien apuntó que el país ibérico "tiene el mayor potencial de crecimiento en la próxima década de los cinco mayores economía de Europa".

Con estas perspectivas, el secretario de Estado quiso dejar claro que Madrid 2020 no sólo no está en peligro, sino que bien al contrario, su financiación está más que "asegurada", y eso gracias además al hecho de que cuenta con el aval del apoyo de los tres niveles de la administración.

Es decir, local, autonómico y gubernamental, que tendrán la carga de 70 millones de euros anuales, "una fracción de sus presupuestos", apuntó Legaz.

Precisamente, Ana Botella, la alcaldesa de Madrid, recordó sin mencionarlo que hace 15 años que la capital española está en liza para ser sede de unos Juegos, y por eso, mucha de la inversión necesaria ya se ha realizado, como por ejemplo los casi 6.500 millones de euros invertidos en infraestructuras de transporte y en instalaciones deportivas.

La alcaldesa también hizo hincapié que el 80 por ciento de las habitaciones de hotel requeridas por el COI se encuentran a menos de diez kilómetros del centro de la ciudad.

"Madrid es una ciudad ideal para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos", aseveró Botella.

De hecho, el presupuesto de 1.500 millones no sólo es el menor del propuesto por las tres candidatas, sino que es el menor de la historia, dado que en cada ocasión que se ha presentado la candidatura —2012 y 2016— se ha construido, mejorado o adaptado alguna infraestructura, y ahora se presenta un proyecto "acumulativo", en el que el 80 por ciento de lo necesario ya está hecho.

"Madrid es una ciudad con una herencia que ya es una realidad, no un proyecto. Madrid no ofrece ningún riesgo al Movimiento Olímpico", afirmó, a su vez, el consejero delegado de la candidatura, Víctor Sánchez.

"Es cierto que no ganamos en nuestras dos anteriores candidaturas. Pero lejos de suponer una derrota, nosotros estamos convencidos de que esta andadura nos ha hecho crecer", afirmó, rotundo, el presidente del COE, Alejandro Blanco haciendo hincapié en el segundo pilar de la presentación española: la evidencia de que "casi todo" lo solicitado ya existe.

"Madrid 2020 no es una candidatura de promesas: ya las hemos cumplido. Madrid 2020 no es una candidatura de sueños: ya los hemos construido", concluyó Blanco.

El mensaje que transmitan las capitales de España, Japón, y la Turquía que fue capital del Imperio Bizantino serán repetidos el próximo 3 y 4 de julio ante los miembros del COI, que habrán recibido pocos días antes, el 25 de junio, el informe no vinculante de la Comisión de Evaluación sobre las ciudades candidatas.

Madrid 2020 será hoy promocionada en la ciudad helvética de Lausana, sede del COI, por la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella; por el consejero delegado y la consejera delegada internacional de la candidatura, Víctor Sánchez y Theresa Zabell respectivamente; por Patxi Perurena, presidente de la Federación Internacional de Piragüismo; por Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE); y por el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz.

Los seis intentarán convencer al COI de que su candidatura, la más barata de las tres aspirantes —1.500 millones, un tercio del coste estimado de Tokio y la décima parte del de Estambul— y la más preparada —el 80% de las instalaciones ya está listas— es la que merece ganar.