UPO, con una deuda de 13 millones con proveedores, aboga por cambiar un modelo de financiación "desagradecido"

Apunta a un plazo de dos años para culminar el reequilibrio económico y financiero de la sede académica
El rector de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Vicente Guzmán
El rector de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Vicente Guzmán
EUROPA PRESS
El rector de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Vicente Guzmán

El rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, Vicente Guzmán, ha realizado un balance de su primer año de mandato desde que el pasado 6 de junio de 2012 ganara las elecciones al Rectorado de esta sede universitaria, periodo marcado por el contexto socioeconómico de crisis, con cuyas repercusiones "se ha lidiado lo mejor posible", y que finaliza con la institución manteniendo una deuda de unos 13 millones de euros con proveedores.

En una entrevista concedida a Europa Press, Guzmán ha enmarcado la tesitura económica y financiera de la Pablo de Olavide en la situación de "grandes dificultades de tesorería" de las universidades andaluzas, marcadas a su vez por los problemas en este sentido de las administraciones. Estos obstáculos de liquidez, expone, afectan especialmente a sedes académicas "pequeñas" como la propia UPO, para la que el modelo de financiación vigente es especialmente "desagradecido".

Al respecto, el rector de la entidad universitaria pone sus expectativas en las conversaciones abiertas para un nuevo modelo, con la "buena voluntad" para dar un marco de estabilidad económica suficiente, dado que el actual "ya daba poca holgura a las universidades pequeñas en época de bonanza, sin gran capacidad para desarrollar políticas propias, pero con la crisis ahora supone que se nos golpee con mucha más dureza que a otras".

Y es que la UPO apuesta por un modelo "más equitativo" para con todas las universidades. "Parece que estamos en un momento en que el contexto económico ha permitido comprender que hay que garantizar suficiencia a las sedes universitarias con independencia de su tamaño, y vemos una voluntad razonable de hacer las cosas de tal manera que no se generen estas situaciones", ha dicho.

En resumidas cuentas, Guzmán apunta a un modelo "más cualitativo que cuantitativo", donde "no se dependa tanto de magnitudes que en universidades pequeñas son pequeñas y sí en otros aspectos como la capacidad competitiva, que nos permitiría obtener más financiación pública y de otros actores que no tienen que ver con la administración".

Superávit "si nos ingresaran lo que nos deben"

Respecto al estado de las transferencias pendientes, el rector incide en que "si nos ingresaran lo que nos deben" la UPO podría solventar el débito con empresas proveedoras y aún tendría un superávit "de dos o tres millones". Principal acreedora es la Junta de Andalucía, respecto a la que Guzmán ha asegurado comprender su "difícil" contexto, "con problemas de liquidez importante".

"Yo no creo que el discurso de la importancia de las universidades para la Junta sea vacío, porque hay elementos indicativos de que no es así, y vemos la voluntad de que tengamos suficiencia y de atender las necesidades que existen", ha expresado el rector de la Pablo de Olavide, que también ha hecho hincapié en el "esfuerzo adicional" que la administración regional llevó a cabo a finales de 2012 para paliar esta situación.

En relación a 2013, "se está trabajando para intentar que se haga ya, pero la voluntad tiene que ir acompañada de hechos que no dependen sólo de la Junta, sino de culminar otras negociaciones, porque si no, se llega a una situación de frustración", ha recalcado Guzmán, que se manifiesta "muy respetuoso" con la actitud de la Junta, si bien "me quejo porque la situación es la que es".

Por lo demás, en su primer año de mandato Guzmán ha destacado el "difícil" escenario impuesto por la aplicación de una serie de normas, fundamentalmente del Gobierno central, para estudiantes y colectivos laborales como el de los profesores asociados, lo que ha llevado a una petición de "adecuada receptividad para dialogar y corregir".

"Hemos estado poniendo las bases para intentar acometer el ajuste que deviene de normas y circunstancias y afrontarlo planificadamente y en un periodo razonable", añade el rector de la UPO, que apunta a un plazo de dos años para culminar el reequilibrio económico y financiero y apostilla que también se han diagnosticado y detectado problemas contra los cuales se ejecutarán medidas "que nos permitan avanzar y mejorar en la gestión, docencia e investigación".

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