La Policía Nacional ha detenido a dos jóvenes de 24 y 22 años y vecinas de Cartes por sustraer la cartera del interior de un bolso de una clienta de un supermercado en un centro comercial de Santander. Además, en el mismo lugar, otras dos mujeres, de 28 y 38 años y hermanas entre sí, fueron sorprendidas cuando se llevaban quince prendas de vestir valoradas en más de 800 euros.

Según han informado este martes fuentes policiales, esta mañana han pasado ha disposición judicial EM.M.A., de 24 años, y S.M.A., de 22, que ayer fueron detenidas como presuntas autoras de un delito de hurto ocurrido en el supermercado de un centro comercial de Santander.

Están acusadas de sustraer, el pasado 17 de mayo, la cartera del interior del bolso a una clienta, que contenía documentación, un bolígrafo Montblanc valorado en 200 euros y 300 euros en metálico.

A la primera de las arrestadas le constaban siete detenciones anteriores y numerosas faltas de hurto en Santander, Torrelavega y resto de Cantabria.

Los hechos por los que ha sido detenida ahora fueran denunciados el pasado 17 de mayo, cuando una mujer aseguró que le había robado su cartera del interior del bolso mientras realizaba la compra en el supermercado, entre las 12 y las 13.30 horas.

Indicó en la denuncia que había muy poca gente en el supermercado y que "curiosamente" sólo se cruzó "en repetidas ocasiones" con dos jóvenes, de modo que "sospechaba" que pudieran ser las autoras del hurto. La investigación de la Policía permitió identificar a las dos jóvenes, que han sido detenidas y han pasado a disposición judicial.

Además, la Brigada de Seguridad Ciudadana también detuvo ayer lunes a las hermanas MA.L.L. de 28 años y a R.L.L., de 38, como presuntas autoras de un delito de hurto, ocurrido en el mismo centro comercial de la ciudad.

Las dos mujeres fueron sorprendidas por el vigilante de seguridad llevándose prendas de vestir por importe de 820 euros, y fueron retenidas hasta la llegada de la Policía.

Tenían antecedentes por hechos similares y pasaron a disposición judicial encartadas en juicio rápido.

Los hechos ocurrieron a las 13.50 horas del lunes 3 de junio, cuando el vigilante de seguridad observó como ambas entraban con ropa en los probadores y salían con todo ello (siete vestidos, cuatro pantalones, dos camisetas, una camisa y una americana), escondido entre sus ropas.

Por ello, procedió a interceptarlas, entregando éstas, de manera voluntaria, las quince prendas valoradas en 820 euros, y a las que habían quitado, previamente, las alarmas. El vigilante las retuvo hasta la llegada de la Policía que procedió a su detención.