El presidente de la Sociedad de Contracepción de Castilla y León, Modesto Rey, ha rechazado la reforma de la ley del aborto que prepara el Gobierno al considerar que su planteamiento es "ideológico" y no científico y ha advertido de que, en caso de salir adelante en los términos esbozados, llevará de nuevo a la mujer a interrumpir su embarazo en clandestinidad.

Rey, quien ha presentado este martes en el Hospital de Segovia el III Congreso de la Sociedad que preside, que abordará las necesidades contraceptivas en la perimenopausia, ha opinado que la actual ley del aborto, que data de 2010, es "buena y adecuada", puesto que responde a las necesidades actuales de las féminas españolas.

Según ha señalado, se trata de una normativa "sanitaria", de salud sexual y reproductiva, que reconoce el derecho de la mujer a tomar sus propias decisiones sobre el embarazo y el acceso a métodos anticonceptivos.

A su juicio, cualquier referencia que implique eliminar ese derecho y que además se acompañe de la imposibilidad de tomar decisiones cuando existan malformaciones del feto supondrá "retraerse en el tiempo" y volver a llevar a las mujeres a la clandestinidad. Las que tengan recursos, ha indicado, optarán por irse a otros países a interrumpir su embarazo, mientras que aquellas que carezcan de fondos se someterán a abortos en condiciones poco adecuadas.

"Tenemos una buena ley, que no genera conflictividad social, pues socialmente está asumida. Se trata de una ley que no obliga a nada", ha incidido en declaraciones recogidas por Europa Press.

El presidente de la Sociedad castellanoleonesa ha recordado que en las propias filas del Partido Popular han surgido voces que aseguran no entender la postura del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Galladón, y ha incidido en que los países del entorno cuentan con una ley con las mismas consideraciones que la existente actualmente en España, por lo que no se puede esgrimir el hallarse fuera del entorno cultural.

Modesto Rey se ha referido al caso de Beatriz, la joven salvadoreña embarazada de un feto sin cerebro. Desde su punto de vista, este caso es "difícilmente justificable desde alguna ética".