Según los últimos datos del Observatori de Seguretat Viària, a los que ha tenido acceso 20 minutos y que recoge mediciones entre el primer semestre de 2003 y los primeros seis meses de 2006, todas las autovías y autopistas que rodean a la capital han reducido la velocidad del tráfico.

Incluso, la C-17, sin necesidad de imponer medidas restrictivas, ha visto disminuir la rapidez con la que circulan los turismos hasta los 82,5 km/h, cuando hace tres años eran 88,3 de media. La vía experimentó la reducción más importante entre el primer y el segundo semestre de 2004. Los cambios se han acabado consolidando.

Un plan con polémica

Medi Ambient pretende trasladar ahora el ejemplo de la C-17 al conjunto de autovías y autopistas que rodean a Barcelona. La Generalitat afirma que pasando de 120km/h a 80 se consigue una reducción de emisiones de entre el 27 y el 50%, según la cilindrada.

Además de reducir los límites al entorno de la capital a 80 km/h, al igual que sucede ya con las rondas, Medi Ambient también piensa incrementar los controles de velocidad. Uno de cada tres vehículos corre demasiado.

La iniciativa de la conselleria gestionada por Francesc Baltasar (ICV) sólo ha hallado los parabienes de los ecologistas (que consideran insuficiente el plan) y de correligionarios como Imma Mayol, tercera teniente de alcalde de Barcelona (ICV).

Incluso dentro del propio tripartito, el conseller de Política Territorial i Obres Públiques, Joaquim Nadal (PSC), se mostró contrario. El RACC cree que es de difícil aplicación y no es la solución a la contaminación.

A 160km/h. Un 2,1% supera esta velocidad en autopista. En 2004 eran un 7,2%.

Entre 90 y 100 km/h. En la C-33 se va a 108,3 km/h; es la carretera que más ha visto bajar la velocidad, ya que dos años atrás se circulaba a 116,7 de media. En la C-31 Nord, se corre a 99,1. En la B-20, a 97,3. En la C-58, a 94,4. Y en la C-31 Sud, a 87,1 fuera de las horas punta.

Descenso de velocidad. Los turismos circulan a 124 km/h por la autopista, 8 km/h menos que hace sólo dos años. Un 57% supera el actual límite máximo de velocidad, cuando en 2004 era un 73%. El 12% de los camiones supera los 90 km/h.