El Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha una nueva línea de microcréditos para autónomos y microempresas de hasta 12 millones de euros que complementa la del ICAF-BEI al ofrecer préstamos inferiores, de hasta 25.000 euros y, excepcionalmente, de hasta 40.000.

Así se permite a estas empresas, de menos de 10 trabajadores y con un volumen de negocios anual inferior a los dos millones de euros, y a autónomos con rendimientos por debajo de los 60.000, acceder a crédito, bien para inversión o para financiar circulante.

Esta nueva línea de crédito, que se pondrá en marcha el lunes y tendrá una duración de un año o hasta que se agoten los créditos, ha sido presentada este viernes por el presidente de Cantabria, Ignacio Diego; por la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Cristina Mazas, y por Juan Pedro Badiola, responsable territorial en Cantabria y País Vasco de La Caixa, que ha sido la primera entidad en adherirse.

Sin embargo, se espera que "en breve" se unan otras entidades financieras a esta línea, que busca ser una nueva "herramienta", según Diego, para favorecer la reactivación económica y la creación de empleo facilitando el crédito a las empresas más pequeñas y a los autónomos.

"El Gobierno está perfectamente activo y no se detiene frente a la crisis", ha dicho el presidente regional, quien ha explicado que este tipo de iniciativas surgen de "escuchar" a los empresarios de la región.

Diego ha subrayado que el Gobierno de Cantabria lleva "puestos en circulación" 230 millones de euros para reactivar la economía.

Ha asegurado que líneas como la presentada este viernes "no habrían sido posibles" sin una "gestión responsable" de las cuentas públicas y sin reducir el déficit, lo que ha permitido "generar confianza" ante las entidades financieras para abrir estas líneas de financiación.

Por su parte, Badiola ha explicado que esta línea de microcréditos que el Gobierno pone en marcha a partir del Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF) fue propuesta para su estudio por Diego el pasado abril al comprobar que la línea ICAF-BEI, que concede créditos a partir de 40.000 euros, no era accesible por sus características para las microempresas y autónomos.

Ha subrayado los esfuerzos y medidas del Gobierno de Cantabria por mejorar la economía y fomentar la creación de empleo. "No me habla de otra cosa", ha añadido Badiola en referencia a Diego.

Así, ha opinado que con esta línea el Ejecutivo regional "se moja" ya que, "si hay algún problema" y hay que "poner dinero, lo va a poner".

38.000

Empresas cántabras con de 10 TRABAJADORES

El representante de La Caixa ha señalado que un 95,5 por ciento de las empresas de Cantabria, aproximadamente 38.000, tienen menos de diez empleados y sus características hacen "imposible" que puedan acceder a otras líneas de crédito que hay abiertas.

En esto ha insistido la consejera, quien ha detallado las condiciones de la nueva línea, que exigirá que las empresas que quieran resultar beneficiarias cumplan unas garantías "más sencillas".

CONDICIONES

Las condiciones de estos préstamos son un tipo de interés de Euribor más 425 puntos básicos —lo que actualmente sería un 4,75%—, revisable trimestralmente para toda la duración del préstamo, con comisión de apertura del 0,75 por ciento sobre el nominal y sin comisiones de estudio ni de amortización anticipada.

Los plazos de amortización serán de entre 3 y 5 años para la modalidad de inversión, con posibilidad de disponer de 6 meses de carencia en la amortización del capital, y de entre 2 y 3 años sin posibilidad de carencia en la línea de circulante.

Los préstamos podrán destinarse a dos líneas, por un lado, la de inversión, en la que se incluye la adquisición, instalación, ampliación o renovación de activos fijos o aprovisionamientos iniciales de existencias para la puesta en marcha de una actividad o la ampliación del proyecto existente.

Por otro lado, los créditos pueden destinarse a financiar el circulante, es decir, los fondos necesarios para pagar las materias primas, mano de obra, inventarios y costes indirectos, así como los fondos para financiar cuentas de clientes por ventas y prestaciones de servicios y otros deudores.

En el caso de esta línea de crédito, no se excluye "a ningún sector" de actividad. Se ha establecido una única financiación por beneficiario.

En un principio, está previsto que cada entidad financiera participante ponga a disposición de los beneficiarios 2 millones de euros, aunque es una cantidad ampliable.