La Policía Nacional de la Comisaría palentina ha detenido a una mujer por suplantar la identidad de otra persona para hacerse con teléfonos móviles "de última generación" que posteriormente vendía a través de Internet o en diferentes establecimientos.

Según ha informado la subdelegación del Gobierno en la capital palentina, en concreto la detenida como presunta responsable de un delito de estafa, ya que obtenía de forma fraudulenta los terminales al suplantar la identidad de la titular de las líneas, tiene 31 años, es natural y vecina de Palencia y responde a las iniciales C.M.G.

Posteriormente vendía las terminales a particulares a través de Internet o bien en establecimientos "oficiales" de las distintas operadoras de telefonía, tanto en Palencia como en otros lugares de la geografía nacional (Valladolid, Madrid, Vizcaya o Huelva), operaciones con las que obtenía los correspondientes beneficios económicos.

Las investigaciones comenzaron cuando en junio de 2012 una mujer vecina de Palencia y su hijo, residente en Grijota, presentaron una denuncia al haber recibido la primera una factura telefónica por un importe desproporcionado (más de 1.044 euros) que les había sorprendido, por lo que intuían que alguien estaba utilizando sus líneas de forma fraudulenta.

Así, la Policía comenzó las investigaciones oportunas, y tras un largo, persistente y continuado trabajo realizado a través de las distintas empresas operadoras de telefonía, llegaron a la conclusión de que alguien había suplantado la identidad de la mujer denunciante para conseguir distintos teléfonos de última generación (a cambio del correspondiente canje de puntos).

Además, se pudo averiguar que la presunta autora de la estafa había logrado contratar una veintena de líneas asociadas a las de la denunciante, utilizando sus datos de identidad.

Tras iniciar las diligencias oportunas, y tras localizar a algunas personas y establecimientos de telefonía a los que la estafadora había vendido los terminales, tanto en Palencia como en el resto de España, la Policía consiguió identificar a la mujer que había trabajado durante varios años en la empresa del hijo de la denunciante (en el sector de hostelería), labor que compaginaba con colaboraciones en distintas tiendas de telefonía, donde precisamente había gestionado en su día los contratos particulares de los denunciantes, por lo que disponía de todos sus datos de filiación.