El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado convencido este martes de que un gran acuerdo para hacer frente a la crisis económica, que "no es fácil", pero sí "absolutamente conveniente", daría confianza a los españoles y ha puesto a Andalucía como ejemplo de una comunidad donde sí se alcanzan importantes acuerdos.

Rubalcaba ha intervenido en Sevilla en un acto, junto al secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, para presentar a agentes económicos y sociales su plan de reactivación de la economía y del empleo, entre ellos los líderes de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, y de UGT-A y CC.OO-A, Francisco Fernández y Francisco Carbonero, respectivamente.

Ha señalado que los acuerdos que plantean los socialistas buscan cambiar el estado de ánimo y generar confianza dentro y fuera de España. Ha puesto de manifiesto que en Andalucía hay "acuerdos", no son "ilusiones ni quimeras", que buscan esencialmente dar cuerpo a una voluntad colectiva para salir colectivamente de la crisis.

El dirigente socialista ha expuesto en su intervención que el plan de reactivación económica y del empleo que ha puesto sobre la mesa surge en unos momentos en los que ha habido una EPA "terrorífica", sobrepasando la cifra de los seis millones de desempleados en España, junto a unas previsiones del Gobierno de Mariano Rajoy enormemente pesimistas, ante lo que el PSOE ha querido salir al paso planteando propuestas.

Se trata, según ha incidido, de mandar un mensaje de voluntad de acuerdo y de decir que hay fórmulas para afrontar esta crisis. Ha querido dejar claro que no se trata "de engañar a nadie", sino de marcar una hoja de ruta "y todos nos sentiríamos cómodamente trabajando juntos". Rubalcaba, que ha detallado algunas de las medidas recogidas en ese plan, ha puesto de manifiesto que las cosas en Europa están cambiando, como evidencia el hecho de que España haya conseguido dos años más para alcanzar el objetivo de déficit, y que ello debe llevar al Gobierno de Mariano Rajoy a reflexionar e introducir cambios en su política económica para adecuarla a la europea.

Ha criticado que el camino del Ejecutivo nacional para hacer frente a la crisis haya sido la lucha contra el déficit y los ajustes; reformas como la laboral, y una política de devaluación competitiva que ha supuesto una bajada de salarios. Esas tres líneas, según ha señalado, tienen que cambiar y, al mismo tiempo, los ajustes tienen que atemperarse y algunos de ellos revisarse.

Sin duda, según el líder del PSOE, hay reformas que se tienen que hacer, como la de las administraciones públicas, pero no se pueden hacer "contra todo ni contra todos".

Al igual que Griñán, Rubalcaba ha indicado que el crédito es el gran problema de la economía, sobre todo de las pequeñas y medianas empresas, y que hay que decirle al Banco Central Europeo que facilite ese crédito. Asimismo, ha expresado su preocupación por el tema de la exclusión social, porque, sin duda, hay una nueva pobreza que está ahí.

En cuanto al modelo fiscal español, ha pedido al Gobierno que deje de hacer ajustes, porque es "ya es irreconocible", y ha defendido una reforma fiscal pactada.

Según Rubalcaba, cuando se habla de economía hay que discutir dos cuestiones, cuándo salimos de la crisis y cómo salimos y qué sociedad queremos cuando la dejemos atrás.