El diputado y portavoz de Agroganadería de Foro en la Junta General del Principado, Juan Ramón Campo, ha acusado este domingo al Gobierno asturiano de usar "como mano de obra barata" a los ganaderos en las batidas contra el lobo desarrolladas en Picos de Europa y que, según el primer partido de la oposición, han resultado "un fracaso".

En una nota de prensa, Campo cree que se ha engañado a los ganaderos, "paseándolos por el monte con latas y cornetas, intentando acallarlos y eludiendo las verdaderas soluciones". "Utilizan su hartazgo para utilizarlos como mano de obra barata, para realizar una labor imposible de llevar a cabo de forma eficiente, tal como se plantea en la actualidad por la administración asturiana gobernada por el tripartito de izquierda, y que además supone un elevado coste para la administración, mientras se les recorta en las subvenciones que perciben a los ganaderos", añade.

El diputado tilda de "burla" que se les "haga partícipes de una actividad folclórica, que cuesta dinero a la administración pública y que está sufragada gracias a lo que les están recortando en subvenciones e inversiones en el campo y la ganadería asturiana". "Al final el lobo no solo se come su ganado sino también parte de las subvenciones que les corresponden en batidas puntuales que no solucionarán de forma contundente el problema, enquistado ya, del lobo", añdió.

FRACASO

El parlamentario autonómico ha recalcado "el lógico fracaso de las batidas contra el lobo en el oriente corrobora", que a su juicio demuestra "la ineficacia de las actuales medidas de gestión"

"El lobo es un animal escurridizo y la aplicación de una medida puntual en un lugar concreto del territorio no resulta eficaz", afirma Campo, que cree que lo único que consigue "es desplazarlo de un monte a otro, sin garantía además alguna de que no retorne de nuevo y en breve, de ahí que sea lógico encontrar las huellas, evidencia de sus traslados y desplazamientos".

Campo afirma que la única solución posible es la aplicación "de medidas uniformes de control en todo el territorio asturiano", pero advierte de que no hay "capacidad suficiente con los actuales medios utilizados, principalmente los humanos, al no existir guardería del Principado en número suficiente para aplicar las medidas". Asimismo, el diputado destaca que los guardas "no cuentan en muchos casos ni tan siquiera con el preceptivo permiso de armas, ya que nunca se les ha exigido en los procesos selectivos de acceso a la función pública dicho requisito, por lo que tampoco está entre sus obligaciones el uso de las armas".

Para el diputado, la propuesta de su formación política de convertir al lobo en especie cinegética "sería un importante añadido y apoyo a las medidas actualmente existentes, con las que puede convivir perfectamente por no ser excluyentes y supondría el disponer de un mayor número de efectivos en el monte, los propios cazadores, dispuestos a controlar una población, elevada y en constante crecimiento, que perjudica a los ganaderos, pero también a los propios cazadores, que sufragan el canon cinegético para que después sea en realidad el lobo el que abata las piezas, privándoles de ser ellos quienes disfruten de la actividad de la caza por la que han pagado".