Los futbolistas no son ajenos a las críticas que reciben de los medios y, a veces, se implican en las pequeñas guerras que se crean entre ellos. Es lo que ha ocurrido en Inglaterra entre el delantero holandés del Manchester United, Robin van Persie, y el periodista y presentador Piers Morgan.

Morgan, muy popular en Reino Unido y Estados Unidos (presenta en la CNN un programa de entrevistas), es un reconocido fan del Arsenal. Cuando Van Persie abandonó este club para fichar por el Manchester United, Morgan fue muy crítico con él y le bautizó con el apelativo de "Van Pursestrings" (un juego de palabras con el apellido del futbolista y la palabra compuesta 'purse strings' —que se traduce como el cordón de una bolsa y que en sentido figurado se usa como sinónimo de acumulación de dinero—), ya que lo acusaba de pesetero.

Tras ganar el título de Liga con el Manchester United, Van Persie le envió a Morgan, según este mismo ha confesado en su cuenta de Twitter, un paquete con una foto enmarcada del delantero besando el trofeo de campeón de la Premier y esta dedicatoria: "Piersy, gracias por todo el apoyo. Has hecho este día aún más especial. Mis mejores deseos, Van Pursestrings".

Morgan aseguró en su cuenta que iba a dar al regalo "el respeto que merece. Lo usaré como tope en la puerta de mi baño de Beverly Hills", aunque en un tuit posterior, reconoció que "después de todo el dolor que le he causado a Van Pursestrings, se merece devolverme el golpe. Tendré que encajarlo en la mandíbula".