Otra cuestión que destaca es la reciente publicación del borrador de Plan de Cuenca del Tajo, por sus implicaciones para el Trasvase Tajo-Segura. En su opinión, se trata de una infraestructura "vital" para la Región y, este nuevo marco, en los términos actuales, "suscita preocupación".

No obstante, cree que hay que abogar por la prudencia, toda vez que queda pendiente conocer el contenido final de los acuerdos del Memorándum que negocian Valencia, Murcia y el Ministerio y el futuro Plan Hidrológico Nacional que determinarán realmente las aportaciones de agua a la cuenca del Segura.

La patronal, en su Boletín de Coyuntura Económica correspondiente al primer trimestre de 2013, considera que no podrá realizarse una valoración favorable del Plan hidrológico de Cuenca de la Demarcación Hidrográfica del Tajo (PHCT) a menos que, de manera paralela a su aprobación," se alcance algún acuerdo que compense adecuadamente a los usuarios del Trasvase Tajo-Segura, y que cuente con un amplio respaldo social de los agentes de los territorios implicados".

En este sentido, considera que el Memorándum que están negociando la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, así como la elaboración de un Plan Hidrológico Nacional, que "se está retrasando más de lo previsto", deben jugar "un papel clave en estos términos".

La patronal recuerda que la planificación hidrológica es una herramienta fundamental para la identificación de los recursos hídricos disponibles, así como para su aplicación a los distintos usos, según informaron fuentes de CROEM en un comunicado.

"Dicho instrumento revierte especial interés en la Demarcación Hidrográfica del Segura, que se caracteriza por un régimen de precipitaciones con grandes desequilibrios espaciotemporales, que condicionan enormemente la disponibilidad de recursos hídricos en la zona, determinando la existencia de un reconocido déficit hídrico estructural", añade.

Así, advierte que la aportación de recursos externos a través del Acueducto Tajo-Segura (ATTS) ha permitido paliar al menos parcialmente la situación, pudiendo afirmarse por tanto que la Cuenca del Segura "muestra una notoria dependencia de los caudales procedentes del Tajo, y de la regulación de su correspondiente Demarcación Hidrográfica".

En consecuencia, asegura que la reciente de presentación una nueva Propuesta de proyecto de PHCT "puede tener repercusiones sobre la disponibilidad de recursos hídricos en el Segura, más aún cuando se plantea la modificación de las reglas de explotación del Trasvase".

Afección del phct sobre el trasvase

Cree que algunas de las propuestas incluidas en el PHCT pueden tener un "importante impacto" en la determinación de los caudales a transferir a la Cuenca del Segura, que se verían mermados sobre todo en los periodos de sequía y que alterarían sustancialmente el balance hídrico en la demarcación.

Entre ellas, destaca la elevación del nivel de reservas mínimo en los embalses de Entrepeñas y Buendía que impedirían la realización de trasvases, hasta los 400 hectómetros cúbicos, frente a los 240 hectómetros cúbicos actuales.

Si se tiene en cuenta que los periodos de menores reservas en la cabecera, en los que más difícil resultaría realizar trasvases, la patronal pone de manifiesto que "coinciden con los de menores aportaciones internas de la Cuenca del Segura y, por tanto, cuando más necesarias resultan las aportaciones externas".

"No es difícil imaginar el impacto que esta medida podría tener sobre el desarrollo socioeconómico de las regiones que conforman el ámbito territorial de la Cuenca", advierte.

También remarca el impacto de la fijación de un caudal ecológico mínimo de 10 metros cúbicos por segundo en Talavera, "más aún cuando el mismo no se sustenta en razones estrictamente técnicas o ambientales, y cuando no resulta extraño que, sobre todo en los meses estivales, el caudal en esa zona se sitúe por debajo de dicho límite.

Aunque no se propone alteración alguna del caudal máximo anual trasvasable (600 hm3), CROEM recuerda que, en la práctica, solamente en una ocasión se ha alcanzado dicha cifra, siendo la aportación media 346 hm3 en el periodo 1980-2012, esto es, apenas el 57,7 por ciento del máximo permitido, por lo que es difícil pensar que en un futuro se alcanzará dicha cifra.

Justificación del mantenimiento del trasvase

Aunque CROEM sostiene que la Propuesta de proyecto de Plan hidrológico de cuenca de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo "plantea condicionantes que pueden suponer una amenaza para la realización de transferencias hídricas a la Cuenca del Segura, no pone el mismo énfasis en fomentar un uso eficiente de los recursos hídricos disponibles en la Cuenca del Tajo, una circunstancia que sí se da en la del Segura".

De hecho, remarca que la escasez de agua en la Cuenca del Segura, y la cada vez menor aportación del Trasvase, ha favorecido el desarrollo de una importante cultura del agua en la misma, que se ha traducido "un uso muy eficiente de los recursos, tanto en usos urbanos como, especialmente, en los agrarios, y en una plena recuperación de costes, dos aspectos considerados prioritarios por la normativa europea del agua Unión Europea".

La conjunción de ambas circunstancias convierten a la del Segura, según CROEM, en una demarcación "ejemplar, con unos baremos difícilmente igualables en las demás". Así, por ejemplo, en la cuenca del Tajo "se satisfacen unos precios por los recursos hídricos muy alejados del coste que su provisión representa, especialmente en los usos agrarios".