Los trabajadores del aeropuerto de Córdoba "forzados" a marcharse de las instalaciones, unos cinco, dentro del plan de viabilidad de ámbito nacional firmado entre AENA y los sindicatos CCOO, UGT y USO, "van a ejercer sus derechos legales y presentarán querellas contra la empresa", al tiempo que estudian posibles manifestaciones, después de que algunos de ellos se tengan que ir a Santiago de Compostela o Valencia, entre otros destinos.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del sindicato CCOO en la plantilla, que lamentan que los empleados están "indignados", puesto que "hay familias que las van a desestructurar por completo", al tiempo que critican que la empresa argumente que "hay pérdidas y no las hay". De hecho, aseguran que "llama bastante la atención que se reduzca la plantilla un 50 por ciento", cuando prevén que "en dos meses", en torno a finales de julio, "el aeropuerto va a tener su pista perfectamente operativa para cualquier tipo de avión o línea comercial", según auguran las fuentes, tras estar ampliada desde hace dos años, pero no utilizarse al completo por faltar el soterramiento de una línea eléctrica pendiente de la autorización del Ministerio de Fomento.

Mientras, la decena de trabajadores del aeropuerto que se ha acogido de modo "voluntario" a la movilidad geográfica, dentro del plan de viabilidad, ha abandonado ya las instalaciones cordobesas para incorporarse esta misma semana en los centros de trabajo elegidos. En concreto, los 17 empleados afectados por dicho plan tenían dos fases de selección, por una parte los destinos "voluntarios", a los que se han acogido más de diez trabajadores tras salir una relación de plazas en otros aeropuertos, entre los que se encuentran el de Málaga —el más solicitado y donde han comenzado a trabajar a mediados de esta semana hasta un total de ocho exempleados en Córdoba—, Sevilla, Granada o Madrid-Barajas.

Por otra parte, un total de cinco trabajadores que no han solicitado acogerse a la movilidad geográfica "voluntaria", AENA les aplica "el traslado forzoso", que en este caso los destinos son Santiago de Compostela, Valencia o Madrid, según informan las fuentes sindicales, que detallan que dichos empleados abandonarán el aeropuerto cordobés a principios de julio, "cuando estará todo el proceso culminado".

De este modo, a partir de julio, la plantilla del aeropuerto de Córdoba, que la componían cerca de 30 personas, se quedará con cuatro bomberos, tres técnicos de mantenimiento, un técnico de operaciones, un administrativo y el director, según explican desde el sindicato CCOO, que lamenta que la plantilla se vea "mermada".

Entretanto, esta misma semana, el alcalde de la capital, José Antonio Nieto, ha lamentado la situación "delicada y compleja" del aeropuerto, como consecuencia de las decisiones de gobiernos locales anteriores para la ampliación de la pista, y en cuya infraestructura ya se han invertido "más de 70 millones de euros", al tiempo que espera que el Gobierno defina los usos de futuro del aeródromo. Al respecto, según ha adelantado 'Diario Córdoba', AENA dará uso a la pista ampliada, a expensas de Fomento, tras hallar otra alternativa para utilizarla en su totalidad, que consiste en cambiar la configuración de las operaciones para que utilicen la cabecera 3 los aviones que necesiten aterrizar con toda la pista y la 21 los que quieran despegar. Con el soterramiento culminado, esas operaciones se harán indistintamente por cualquiera.

El abandono de empresas

Por contra, la empresa Trabajos Aéreos Espejo ya ha informado de la realización de un aeródromo privado en la zona de El Judío, a nueve kilómetros al sureste de la capital cordobesa, abandonando en este caso las instalaciones del aeropuerto. Una decisión, a juicio de Nieto, "muy triste, pero es la realidad", puesto que "cuando te tiras más de diez años, como ha ocurrido, queriendo ir en la dirección contraria a la que marca la lógica, luego el resultado es que se va el tiempo en el que se podría consolidar el lugar y espacio y es muy complicado construirlo", en relación a las decisiones de anteriores gobiernos municipales.

Al respecto, el Boletín Oficial del Estado publicó este martes el anuncio de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) del Ministerio de Fomento mediante el que empieza el período de información pública del estudio de impacto ambiental del proyecto para ejecutar el aeródromo privado "como base de operaciones de aeronaves —aviación general—, bajo normas de vuelo visual y diurnas, destinadas a trabajos agrícolas, extinción de incendios forestales, formación y trabajos aéreos en general".

La idea es transformar el campo de vuelo para ULM (aviación ultraligera motorizada) existente en El Judío, a nueve kilómetros al sureste del centro de la ciudad, junto a la carretera CP—272 (Córdoba—Santa Cruz), con el fin de que puedan operar aeronaves como los Air Tractor AT-802 A o AT-802 F. El campo de vuelo situado junto a la carretera de Granada que se usa ahora esporádicamente —tiene una pista de tierra y un pequeño hangar— se utilizaría de forma permanente.

El gerente de la empresa, Javier Ortiz, ha explicado que es un proyecto que "echó a andar hace tres años, pero que se ha alargado por los trámites necesarios y al que aún le queda camino". Cuando logre el visto bueno de AESA, iniciará los trámites ante Urbanismo. Por ello, asegura que no hay plazos ni presupuesto fijado. La idea es trasladar a El Judío "la sede de la empresa", radicada en el aeropuerto de Córdoba, que tiene su pista ampliada, pero que no ha culminado su transformación ni tiene esos vuelos comerciales que se esperaban.

En concreto, esta empresa ofrece servicios de extinción de incendios, tratamientos fitosanitarios, aerotaxi, fotografías aéreas, formación, mantenimiento, alquiler de aeronaves, protección civil, saltos en paracaídas e ingeniería.