El vicesecretario general y portavoz del PRC en el Parlamento de Cantabria, Rafael de la Sierra, ha valorado como "una mala noticia" el superávit de 27 millones de euros conseguido por el Gobierno regional en el primer trimestre de 2013, porque lo ha logrado "a costa de empeorar la economía y negar a los cántabros toda posibilidad de recuperación".

"El presidente Ignacio Diego ha vuelto a pasarse de frenada en su sometimiento absoluto a las directrices de Mariano Rajoy para contener el déficit público, y como siga por este camino acabará haciendo a Cantabria la más rica del cementerio", ha ironizado De la Sierra en un comunicado.

Aunque precisa que los datos de un solo trimestre son insuficientes para extraer conclusiones definitivas, De la Sierra cuestiona el ahorro de 27 millones de euros cuando la comunidad autónoma se encuentra "a la cola de España" en todos los indicadores económicos y lo que necesita son medidas dinamizadoras de la actividad, la inversión y el empleo.

A su juicio, la política "restrictiva y hasta suicida" que está llevando a cabo el Gabinete de Diego sólo tiene un objetivo, "cumplir hasta el exceso las exigencias de Madrid, por dolorosas que resulten para el progreso y el bienestar de los cántabros".

"Tenemos un Gobierno que vive totalmente de espaldas a la realidad y que maneja el dinero público en función de los intereses políticos del presidente, no de las necesidades de los ciudadanos", ha criticado.

En este sentido, ha agregado que los 27 millones de superávit "ahorrados" hasta marzo demuestran que "hay recursos para fomentar la actividad", por lo que ha exigido "un cambio de rumbo" en las políticas públicas para favorecer la recuperación económica y del empleo.

Asimismo, ha urgido el pago de los 4 millones de euros que el Gobierno adeuda a los ayuntamientos del Plan de Liquidez y un "respiro" en las restricciones impuestas por el Ejecutivo del PP en servicios públicos esenciales, como la atención a la dependencia y las políticas para combatir la exclusión social, "porque ahora se demuestra que sí hay recursos y liquidez para ello".

"27 millones depositados en una cuenta bancaria no benefician a nadie, por lo que ese dinero debe emplearse sin demora para atajar la situación desesperada en que se encuentra una parte cada día mayor de la sociedad cántabra", ha concluido.