La portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Santander, Judith Pérez Ezquerra, ha afirmado que el "conservadurismo" en la gestión del PP durante tres décadas ha provocado la "decadencia" en la "calidad cultural" de la ciudad.

Al mismo tiempo, ha alertado de que "Santander está retrocediendo en calidad e innovación en su oferta cultural", tal y como refleja el Observatorio de la Cultura que elabora el Ministerio. Según señala, entre 2010 y 2012, Santander obtuvo ocho, cinco y tres puntos respectivamente en dicho ranking, es decir, que "llevamos una tendencia claramente negativa y peligrosa".

Pérez Ezquerra añade que Santander se sitúa a "años luz" de ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao, que han obtenido 98, 92 y 62 puntos, pero también "está por detrás de todas las ciudades del norte de España", como San Sebastián, Vitoria, Gijón, Oviedo o Santiago de Compostela.

Al respecto, considera "llamativo" y "clarificador" que Santander sea "la última en oferta cultural" cuando el alcalde, Íñigo de la Serna, basa su modelo como ciudad de la cultura y la innovación.

Para la portavoz socialista, estos datos, junto al diagnóstico cultural elaborado por el sociólogo y profesor de la Universidad de Cantabria, Javier Díaz, "certifican el desatino en el enfoque en el modelo cultural de Santander".

"Algo está fallando", ha asegurado Pérez Ezquerra, que "comparte" que "la eventualidad de las acciones y los proyectos culturales de Santander han creado una patología cultural que han evitado construir una ciudad cosmopolita, abierta, plural y dinámica".

A su juicio, existe un "debate pendiente" sobre el papel de la cultura para la transformación de la ciudad y como medio de generación de empleo. "El fracaso de la candidatura Santander 2016 nos hizo pisar tierra firme pero nos permite reconducir un proyecto moderno cultural para la ciudad", ha concluido.

"sin clientelismo ni partidismos"

Por ello, ha propuesto emprender este "gran debate por la cultura", "donde todos desarrollemos iniciativas conjuntas y estructuraremos un sector público cultural sin control político, dando relevancia preferentemente a la opinión independiente de la sociedad civil".

En este sentido, los socialistas recogen el reto y proponen un debate "serio y riguroso", "fuera de partidismos y superando el clientelismo instaurado -dicen- no sólo en el mundo de la cultura sino en muchos otros ámbitos y sectores, atendiendo a un único criterio de participación abierta y democrática de la sociedad civil".

"Desde luego, con los principios de pluralismo y tolerancia que nos demanda la sociedad", ha añadido la dirigente socialista, que, como primer paso, pide que se dé traslado de dicho informe al Consejo municipal de la Cultura para abrir un debate profundo.

"Compartimos el análisis de nuestras debilidades en la oferta cultural rutinaria y desfasada, y desde luego aprender de las ciudades a las que nos pretendemos comparar en su capacidad crítica, autónoma e independiente", ha aseverado.