Los Mossos siguen con los controles para localizar al preso huido de Tarragona

Los Mossos d'Esquadra mantienen los controles específicos en diferentes puntos del Camp de Tarragona para localizar al preso que sigue huido de la prisión desde este lunes, han informado a Europa Press fuentes de la policía catalana.

Los Mossos d'Esquadra mantienen los controles específicos en diferentes puntos del Camp de Tarragona para localizar al preso que sigue huido de la prisión desde este lunes, han informado a Europa Press fuentes de la policía catalana.

El fugitivo, Manuel L.P., un multirreincidente que estaba en prisión por robos con intimidación, vecino de Reus, sigue en paradero desconocido y los Mossos mantienen el dispositivo específico para dar con él, con controles en varios puntos de la ciudad en función de las pistas que se van recabando, según fuentes próximas al caso.

Los agentes de investigación y las patrullas han ido montando controles en distintos cruces y accesos a municipios como Bonavista y El Catllar, entre otros, a lo largo de estos dos días, una búsqueda en la que participan también las policías locales.

Tres presos huyeron este lunes de la prisión aprovechando el momento en que el personal estaba pendiente del suicidio de otro reo que se colgó en la enfermería a primera hora de la mañana, aunque dos de ellos ya han sido detenidos y vuelven a estar en la cárcel.

Uno de ellos fue interceptado por un mosso d'Esquadra que vigilaba el exterior de la prisión justo después de saltar, tras un forcejeo en que el que amenazaron con quitarle el arma al agente y matarle.

El otro preso, Guillermo G.S., de 38 años, de nacionalidad venezolana y vecino de Tarragona, fue arrestado en un camino cerca de El Morell (Tarragona), como presunto autor de un delito de ruptura de condena y de atentado contra un agente de la autoridad.

Según el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell, los dos huidos estaban en prisión por robos con intimidación y no estaban catalogados como peligrosos.

Martorell atribuyó la evasión de los presos a un error de un funcionario de prisiones que vio unos pies trepando el muro y no activó el protocolo de seguridad, al que le han abierto un expediente disciplinario.

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