El sindicato UGT ha indicado que la bajada "positiva" del desempleo experimentada por Extremadura en abril es "efímera", así como que "agudiza" la "precariedad" que conlleva un empleo "de cada vez menor calidad", y ha añadido que el descenso registrado "no" implica que se haya iniciado un cambio de tendencia en la destrucción laboral.

Según apunta, a los factores "estacionales" se ha unido la "recuperación" de campañas agrícolas y constructivas tras el periodo de inclemencias de meses anteriores, lo que "ha favorecido esta previsible rebaja del desempleo".

Estos datos en cualquier caso, para UGT, "no implican que se haya iniciado un cambio de tendencia en la destrucción de empleo", ya que "la economía continúa en recesión, el consumo sigue paralizado y la recuperación no se vislumbra en el corto plazo".

Así, en nota de prensa, considera que las políticas de estímulo "siguen siendo perentorias", y recalca que la salida de la crisis "sólo puede venir de la mano de un cambio de política para compatibilizar el necesario ajuste, en plazos adecuados, con medidas de impulso a la actividad".

De este modo, ha defendido "reformas clave (sector financiero, sistema tributario, competencia de mercados de bienes y servicios)", junto al "fortalecimiento" de los servicios públicos "esenciales" (educación, sanidad), y a las políticas de "refuerzo" de los sistemas de protección social (pensiones, prestaciones sociales).

Subraya en este sentido que es "perentorio" un "verdadero" plan de impulso a la creación de empleo que se apoye en un "cambio" de modelo productivo y que promueva un "potente paquete" de políticas activas de empleo para reincorporar al mercado laboral a quienes tienen "más dificultades" para hacerlo.

Finalmente, lamenta también que "antes de cazar el oso ya se vende la piel irresponsablemente por el Gobierno extremeño aventurando un cambio de tendencia que pretende hacer pasar por signos de esperanza y mejora lo que en realidad es un aumento estacional de la contratación por cuestiones coyunturales que se produce como cada año por estas fechas".

En esta línea, insiste en que "no hay recuperación del empleo" y en que "no existen indicadores que avalen el que la economía se haya dinamizado". "El efecto en la ciudadanía puede ser el contrario: lejos de inspirar optimismo, añade frustración, desesperanza e indignación", advierte.