Periodistas asturianos se han concentrado este viernes en Oviedo con motivo del Día Internacional de la Libertad de Expresión en un acto reivindicativo que ha puesto el acento en una crisis que "lo está arruinando todo", tanto a los ciudadanos como a las libertades y "a un pilar fundamental de la democracia, a los periodistas y a los medios de comunicación".

Durante la concentración, celebrada en la plaza de la Escandalera, la periodista y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de la Prensa de Oviedo, Marta Izquierdo, ha destacado los "demoledores" datos de empleo de la profesión en el Principado que sitúan el paro en un 40 por ciento.

Del mismo modo, ha mencionado los expedientes de regulación de empleo, los despidos, las reducciones salariales y la precariedad laboral generalizada. "La tormenta laboral no amaina, al contrario, arrecia aún con más fuerza", ha dicho durante la lectura del manifiesto de la Asociación.

También ha hecho referencia "a las presiones" y a la creciente práctica de "ruedas de prensa sin derecho a preguntas y declaraciones enlatadas". "Nunca antes en democracia se habían dedicado a poner tantas barreras al trabajo de los periodistas y a los medios de comunicación", ha apuntado.

Por su parte, el Premio Pulitzer Javier Bauluz ha incidido en que "solo la información hace soberana a una sociedad, y solo una sociedad soberana es una sociedad democrática". "La existencia de unos medios de comunicación sin mordaza, es la garantía y defensa de las libertades públicas frente a cualquier posible arbitrariedad del poder", ha añadido.

Asimismo, el vocal de la Asociación Rafael Sánchez Avello ha leído los mensajes enviados por Anthony Mills, subdirector del Internacional Press Institute (IPI) y por el reciente Premio Pulitzer Manu Bravo, que no pudieron asistir a la concentración.

Mills ha señalado que el año pasado fue el "más mortífero" para los periodistas, desde que el IPI comenzó a llevar un recuento a principios de 1990. "Su sacrificio tiene el valor de un extraordinario testimonio, por el hecho de que demuestra que, -no importa cómo sea su feroz intimidación y ataques, no importa lo cínicos que puedan ser-, nunca conseguirán que los periodistas silenciemos los actos de aquellos que tratan de censurarnos", dice.

Para Manu Bravo esta jornada sirve para acordarse de decenas de países en los que "los regímenes más o menos totalitarios trabajan duramente para que la descripción de sus realidades políticas y sociales no acabe con su poder y privilegios".

Asimismo, ha lamentado que los periodistas sean de los profesionales "peor valorados" por la sociedad. "No hay libertad de prensa, ni la habrá si nosotros mismos, los trabajadores de este gremio, no damos espacio a la humildad y a la libertad necesaria para criticarnos, y en consecuencia, mejorarnos", ha afirmado.

Finalmente, además de recordar que hace un año se encontraba prisionero en Trípoli, ha aprovechado para evidenciar su admiración por James Foley. "Son ya más de 150 días sin ti, sin tus crónicas, sin esa cercanía y ese humanismo que os caracterizan a ti y a tu forma de entender el oficio", ha señalado en el escrito.