La consellera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Neus Munté, ha deplorado este jueves el "nuevo capítulo de asedio social" del Gobierno a las comunidades autónomas, después de conocer un nuevo recorte estatal de 1.108 millones de euros en dependencia.

"Si se confirma, sería una gran irresponsabilidad porque no se ha tratado, y mucho menos consensuado, con las comunidades", ha criticado Munté en declaraciones a los medios tras inaugurar un centro de día para personas mayores en Tivissa (Tarragona).

La consellera ha criticado que el Ejecutivo español informara este miércoles de un nuevo recorte a través de la página web de la Moncloa sin dialogar antes con los gobiernos autonómicos: "Llueve sobre mojado. Año tras año el Gobierno ejerce minoraciones de forma unilateral y sin previo aviso".

Munté ha recordado que la ley de dependencia está "absolutamente infradotada" por parte del Estado, que sólo ha aportado el 20% de la financiación de la dependencia en Catalunya en 2012, mientras que la ley le obliga a financiar la mitad.

Esto ha supuesto un "sobreesfuerzo" para la Generalitat, que ha tenido que incrementar su aportación hasta el 80% para poder suplir la caída de financiación del Gobierno; de no ser así, un 53% de dependientes catalanes se habría quedado sin cobertura.